La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) reveló, en su Diagnóstico de los centros de reinserción social de Hidalgo 2022, que en el Cereso de Tula de Allende existe la posibilidad de que haya otra fuga, derivado de las condiciones en seguridad y autogobierno que predominan en el lugar.
De acuerdo con el documento, ocho de los 12 centros penitenciarios en la entidad presentan seguridad media, entre ellos el municipio de referencia; es decir, que por cada 10 internos hay una persona de seguridad a su cuidado; no obstante, la capacidad en ese centro es de 626 personas, pero hay una sobrepoblación de 70, toda vez que se encuentran recluidas 696 que son vigiladas por 27 personas de seguridad y custodios; además, cuentan con dos defensores públicos.
Sin embargo, de las visitas realizadas a los 12 Ceresos, personal de la CDHEH observó en cuatro: Pachuca (hombres), Tula de Allende, Tulancingo y Huasteca hidalguense, que las personas privadas de la libertad tenían actitudes y acciones similares a las del personal de seguridad, ubicados en lugares estratégicos y, en ocasiones, se dirigían al jefe de seguridad como si fuera su superior jerárquico.
En ese sentido, el organismo autónomo puntualizó que una de las amenazas en ese espacio de reinserción social es que pueda ocurrir otra fuga, pues si bien fueron tomadas medidas tras la huida de El Michoacano el pasado 1 de diciembre de 2021, como la construcción de una barda perimetral hace un año, aún falta mayor personal de seguridad y acabar con la corrupción.
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En el Cereso de Tula, en poco más de un año, fueron registradas dos fugas, en la primera fue utilizado un comando armado para liberar a Artemio N, El Michoacano, presunto líder huachicolero, y a ocho personas; según un video circulado en redes sociales e información de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), utilizado un camión adaptado con una estructura metálica que sirvió para tirar el portón y permitir el ingreso de otros dos vehículos.
Asimismo, dos vehículos fueron incendiados, uno sobre la carretera Tula-Michimaloya, a la altura de la colonia La Malinche, y otro en las inmediaciones del Hospital General de Tula, los cuales tenían el objetivo de distraer para que el grupo armado pudiera escapar.
El Michoacano y sus colegas eran procesados por delitos del fuero común (homicidio y secuestro).
Derivado de los hechos, Evelin García fue destituida y en su lugar fue nombrado Freddy Carbajal Mora el 11 de diciembre de 2019.
No obstante, el 9 de marzo fue aprehendido por el delito de evasión de presos, toda vez que el 15 de febrero un recluso escapó por la azotea del Cereso, atravesó el patio caminando y tomó una combi para concluir su escape; pero reaprehendido días después.
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Exdirector con antecedentes de corrupción
Según medios locales, Freddy Carbajal fue subdirector de custodios del penal de San Miguel de Puebla, pero fue destituido a finales de 2019 por presuntos actos de corrupción al cobrar hasta 15 mil pesos por derecho de celda.
Situación que siguió replicando en el Cereso de Tula, de acuerdo con el diagnóstico de la CDHEH, ya que algunas personas privadas de la libertad comentaron que se les pedía un cobro de 5 mil pesos para evitar castigos y 15 mil pesos para quitar notas malas de su expediente; además, otra dijo tener defensor de oficio, pero le piden dinero para poder hablar con él.
Asimismo, fue denunciado que los extintores no están vigentes; en el área de mujeres no tienen agua y deben acarrear de la cisterna por lo que se bañan con cubeta; el agua potable falla y a veces cooperan entre los internos para comprar una pipa, mientras que en otras ocasiones el Cereso las compra; y que requieren de más mesas para el área de visitas familiares.