Carretas presiona, quiere el poder

Conocido por sus “excesos y ocurrencias”, además por haberse fijado un salario por encima del que tenía el presidente de la República, en ese entonces Vicente Fox, fue expulsado del Partido Acción Nacional en el 2003, Alfredo San Román Duval regresa a la escena política de la Huasteca y Sierra de Hidalgo, con bríos renovados y busca por tercera ocasión ser alcalde de Huejutla o, en el peor de los casos, algún puesto que le den en Morena o la candidatura por cualquier otro partido que desee acogerlo.

San Román Duval también es popularmente conocido como “el Carretas”, desde hace mucho es una figura polémica en cualquier lugar donde se pare, en el servicio público fue evidente su trato con mano dura a sus subordinados, y a la par de ello su “graciosa benevolencia” para repartir dinero público y comprar simpatías.

En su primer período como alcalde por el PAN, 2003 – 2006, Carretas causó muchas expectativas entre la ciudadanía por su ímpetu y ganas de hacer cosas, según dijo, a favor de la gente de Huejutla, sin embargo, las mieles del poder lo transformaron, provocando el rechazo y arrepentimiento de quienes le dieron entrada en Acción Nacional, claro está, principalmente aquellos blanquiazules de cepa.

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Otros neopanistas de media y baja talla, se sintieron felices con San Román pues al apoyarlo fueron colocados en puestos directivos de la administración, todos con sueldos jamás imaginados que rebasaron los 50 mil pesos mensuales, lo que igualmente fue motivo de vergüenza nacional para el PAN y, sobre todo, para los habitantes de Huejutla que vieron diluidas sus esperanzas de un cambio, pues por décadas atrás el PRI gobernó con excesos inimaginables y con el clientelismo electoral ya conocido.

Su primer periodo de gobierno no lo pudo concluir debido a que cometió un sinnúmero de pifias durante el ejercicio de sus funciones, prácticamente puso en quiebra al municipio, hasta fue desaforado y abandonó el barco, no obstante, retornó y de nueva cuenta en el 2009 se hizo presente para ganar por segunda ocasión la alcaldía en ese entonces por Convergencia por la Democracia (Hoy Movimiento Ciudadano) y con el respaldo de Omar Fayad Meneses.

Para el 2009, San Román regresó a la alcaldía con una votación histórica que no ha podido ser superada a pesar de que los siguientes candidatos encarecieron el voto, la poca o mucha experiencia adquirida como alcalde la aplicó para beneficio personal, convirtiéndose en el principal proveedor de su administración, según quienes lo dejaron por su actitud hacia ellos, además condicionó a los contratistas a la compra en sus negocios de todos los materiales a utilizar en la ejecución de la obra pública en su municipio.

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La acumulación de riqueza y la alianza con personajes de la política y empresariales de la región terminaron por formar a alguien que fue abandonado por sus más cercanos colaboradores, de los cuales traicionó y utilizó para su conveniencia.

Mucho se habla de su influencia en la política, pero la realidad mucho tiene que ver con los apoyos que otorga a la gente de forma económica, porque es una realidad que con dinero baila el perro y sin dinero se baila como perro, aunque no sólo es el financiamiento, porque también es hábil para tejer sus estructuras, que no está de más decir que tiene aceptación en la opinión pública, aunque haya opiniones divididas al menos en la zona urbana.

Su ausencia en los escenarios políticos como candidato está marcada desde el 2012, porque de esa fecha a la actual no logró posición alguna a pesar de que había espacios en los que pudo competir, siendo limitada su participación.

En ocasiones su bonanza política lo ha llevado a la confrontación con los grandes capitales empresariales de Huejutla, sin embargo, ahí siguió con temas personales que, si bien no debieran ser públicos, él mismo se encargó de hacerlos del dominio público.

Con su nombramiento como coordinador de la CATEM en Sierra y Huasteca, San Román tiene convencidos a sus incondicionales que trae encima una especie de “bendición” por parte de los líderes nacionales y estatales de MORENA, ya que asegura, según afirman sus cercanos colaboradores, que el propio gobernador le ha pedido que él sea quien enarbole la lucha electoral del 2024, al considerarlo como la única persona que podría generar un “carro completo” para el partido en el poder estatal.

Alfredo San Román medirá fuerzas de manera importante si quiere ser candidato a la alcaldía por Morena, aunque si no es por ese partido será por otro, y entonces se tendrá la duda que si su padrino político Felipe Ahumada lo acompañará en esa aventura fuera de las filas morenistas. Aunque no hay que olvidar que el actual alcalde de Huejutla, está buscando un cómplice que le cubra su salida.

Por Iñaki Fernández