Ya comenzaron los tiempos electorales en nuestro país. Es en esta elección donde habrá que elegir casi 21 mil puestos de elección popular entre diputaciones locales, federales y en algunos estados presidencias municipales, el feminismo ha hecho visible que todo lo que era considerado como ciudadanía excluía a las mujeres y, desafortunadamente, pese a muchos de los avances, estamos viendo la miopía de algunos partidos políticos, pero en otros casos, la utilización de la agenda feminista para intentar llegar a una curul.
Una de las frases que utilizamos en el movimiento feminista es: cuerpo de mujer no necesariamente garantiza nuestros derechos, lo hemos estado viendo en todos los congresos autodenominados congresos de la paridad sin que veamos los avances legislativos, pero es el caso particular al que me voy a referir en esta ocasión es sobre la política hidalguense Carolina Viggiano, quien desde su cargo como Secretaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y siendo parte de la Comisión que “palomea” a quienes contenderán en todo el país dentro del PRI logró colocarse para ocupar ¡Por CUARTA vez una diputación federal! Pero además en colmo al más puro estilo caciquil del que se ha caracterizado su marido, Humberto Moreira, también tiene un lugar en ese partido con todas las posibilidades de quedar en una curul y que el suplente de ese lugar es el hijo de Carolina Viggiano.¿Dónde están las mujeres Carolina? Si en las pasadas elecciones locales en Hidalgo también impusiste a tu hermano José Juan quien contendió por Tepehuacán el cual tomó protesta entre muchas manifestaciones en contra de la militancia priista y enfrentamientos por este cacicazgo.
¿Dónde quedan las mujeres para Carolina Viggiano? La vemos en sus redes, incluso impulsando “concursos feministas”, hablando de empoderamiento que además es un concepto que desde hace mucho el feminismo ha dejado de utilizar en estas reflexiones constantes que hacemos, pero en la realidad no vemos que lo que dice apoyar se vea reflejado para el avance de la igualdad porque colocar a los hombres de su familia además de un acto de nepotismo es contrario a todo lo que ha impulsado la lucha feminista.
Justo recuerdo haberla conocido hace algunos años, cuando fue diputada local, organizaciones de la sociedad civil le presentamos una agenda de derechos humanos, por supuesto hablamos del tema de la agenda de género y recuerdo perfectamente, que mencionó que no apoyaba esa agenda porque ella no había pasado por temas de discriminación y de obstáculos en la política, que no la “mezcláramos” en la bolsa de las mujeres, porque quería que la siguieran viendo en su partido, en temas importantes, como si la agenda de las mujeres no lo fuera.
Hoy frente al crecimiento y empuje del movimiento feminista y amplio de mujeres, quieren utilizar esta agenda para golpear al presidente y al partido en el poder. En mi caso no hay tal pretensión, sino poner sobre la mesa lo que por tantos años se ha olvidado: justicia para las mujeres, que los tres poderes en los tres niveles hagan los cambios estructurales y desde el ámbito de su competencia para lograr la igualdad, la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia. No dejemos que se use la agenda feminista en estas próximas elecciones, ni para que la oposición la use para intentar posicionarse, ni que la izquierda olvide que nuestros derechos son parte de la agenda progresista.
Espero que Carolina Viggiano se dé cuenta que el feminismo no se trata de beneficiarse personalmente como ha sido su caso, que es importante dar paso a otras mujeres dentro de su partido sin bloquearlas, que las acciones son las que cuentan y no las palabras, que poner en puestos de poder a hijos, maridos, hermanos, parejas sin tomar en cuenta a las mujeres capaces es reproducir el machismo.
Además, haciendo historia vemos que ha participado en las campañas de Enrique Peña Nieto, Alejandro Murat actual gobernador de Oaxaca y José Antonio Meade ¿Carolina, cuándo te veremos hacer campaña para otra mujer que no seas tú o los hombres?
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