Camino Real de Tierra Adentro en Hidalgo, Patrimonio de la Humanidad

La Dirección General de Patrimonio Cultural trabaja en la historia del itinerario cultural que es el Camino Real de Tierra Adentro en Hidalgo, con el objetivo de acercar a la población a conocer este Patrimonio de la Humanidad.

Yatzin Montiel Vargas, titular de Patrimonio Cultural, indicó que, de acuerdo con la Unesco, el Camino Real, conocido también como Camino de la Plata, fue utilizado entre los siglos XVI y XIX para transportar la plata que se extraía de las minas de Guanajuato y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa.

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Además del paisaje cultural, resaltó la importancia que tuvo al establecer la relación entre las localidades y el antiguo camino con base en el espacio que ocupa en el territorio actual, situado en Tepeji del Río de Ocampo, donde a través de dos polígonos identificado en el Centro Histórico del municipio y en La Cañada, un sistema de puentes vincula esta vertiente junto con las haciendas y mesones.

“Los caminos se formaron de la huella del andar, del ir y venir de los caminantes y carretas; asociado al Camino Real se encontraban los centros de población, que formaron una alianza de intercambios comerciales, también sirvió para consolidar y establecer a las sociedades que los habitaron, principalmente localidades mineras, misiones o villas al crear un complejo sistema que daba lugar a la amplia ruta”, detalló Yatzin Vargas.

El Camino de la Plata fue nombrado Patrimonio de la humanidad en el año 2002 al conjuntar un grupo de valores únicos excepcionales donde se consideran aspectos naturales y culturales, así como por exhibir un intercambio importante de valores humanos durante un periodo o dentro de un área cultural del mundo.

De entre las 60 zonas de monumentos que la Unesco reconoce en esta inscripción, Hidalgo tiene en su territorio tres zonas a su paso por Tepeji: el Convento de San Francisco de Asís, el tramo del camino entre el Puente La Colmena (popularmente conocido como Puente Quitacalzones) y el Puente de Atongo, en los límites entre Hidalgo y el Estado de México.

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La titular de la Dirección de Patrimonio Cultural también comentó que, por estar al centro del país, Hidalgo tuvo la fortuna de estar en el primer círculo del paso de este camino, ya que la parte sur del estado se conectaba muy bien con el Bajío, occidente y norte de México.

Sin embargo, destacó también la ruta hacia la Villa de Nopala, con su centro histórico y casas antiguas, así como un tramo que comunica con Huichapan y con Tecozautla, ya que también deben ser protegidas y promovidas por su valor histórico y por los fenómenos del patrimonio cultural inmaterial que a lo largo de la historia manifiestan.