El sector de la construcción en diciembre de 2020 reportó una caída del 0.9 por ciento de manera global en Hidalgo.
El sector dedicado a obra en el ramo de transporte y urbanización, así como de petróleo y petroquímica experimentaron descensos de un 2.1 y 2.9 por ciento, comparado con el mismo periodo de 2019.
En un año de pandemia que se aderezó con la reducción de presupuestos por parte del Gobierno federal para infraestructura, la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) detalló en sus indicadores mensuales, que Hidalgo se encuentra en el lugar 26, al no contar con inversiones fuertes a finales del año pasado.
De acuerdo con la información publicadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en el último mes del año pasado, la edificación y la obra el materia de infraestructura de agua, riego y saneamiento se posicionaron como los sectores que sostuvieron a los constructores.
La obra dedicada a dichos sectores aportó el 1.0 y 2.0 por ciento respectivamente, mientras que la obra de transporte y urbanización quedó en apenas una tasa del 0.5 por ciento, con una caída del 2.1 en su valor.
Cae Hidalgo seis lugares
De acuerdo con el reporte a nivel nacional, Hidalgo pasó del lugar 20 al 26 en diciembre de 2020, al lograr el 0.8 por ciento en la tasa en la distribución del valor de producción en la construcción, y se le ubicó en un esquema similar a Chiapas y Tamaulipas, e incluso por debajo de Guerrero.
Un factor fundamental para la baja en las inversiones fue la pandemia por Covid-19, así como el retraso de la presentación del Plan Nacional de Infraestructura, y la baja en la autorización de proyectos para el sector carretero en la entidad a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Cabe destacar que la construcción es uno de los principales motores de las economías locales, pues aporta directamente al Producto Interno Bruto (PIB) en las entidades federativas.
Cifras nacionales
A nivel nacional según la ENEC, en la comparación con 2019, el valor real de la producción de las empresas constructoras registró una caída de menos 22.6 por ciento global.
El personal ocupado total descendió 19 por ciento y las horas trabajadas se redujeron menos 18.9 por ciento, en tanto que las remuneraciones medias reales crecieron únicamente 1.2 por ciento.
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