El Buen Fin en su edición 2022 regresa a cuatro días de descuento después de dos años de haberse ampliado el periodo de promociones por la pandemia sanitaria y la restricción en los aforos, contemplado para realizarse del 18 al 21 de noviembre.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) en conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dieron a conocer las expectativas que tiene el sector comercial y de servicios para este año, las cuales esperan superiores a las del 2021 con un objetivo de 195 mil millones de pesos a nivel nacional.
Ricardo Sheifel Padilla, titular de la Profeco emitió algunas recomendaciones para los consumidores durante este evento comercial, específicamente llamó a hacer un consumo razonado, analizar si lo que planean comprar es lo que realmente necesitan, no excederse en su capacidad de compra, verificar los precios con previa anticipación en la página “Quien es quien en los precios”.
En cuanto a los empresarios, los exhortó a evitar realizar ofertas falsas, Si el producto se acabó, retirar inmediatamente la oferta, que sean claros con las promociones, no incrementen los precios antes para bajarlos en el Buen Fin, y verificar la capacidad de su inventario.
Por su parte, Héctor Tejada Shaar, confió en la participación de las empresas a nivel nacional y reconoció el número de comercios que se siguen sumando a esta actividad ampliando la oferta a restaurantes, hoteles, servicios turísticos, entre otros.
El objetivo del Buen Fin es aumentar las ventas y reducir inventarios por lo que se ha capacitado a los empresarios, así como a los consumidores para poder solventar la temporada y evitar compras excesivas.
Recordó que, con la pandemia sanitaria, el ejercicio del 2020 se realizó por 12 días pues se privilegió el consumo en línea, durante el 2021 se redujo a siete pues aún se mantenían algunas restricciones de aforos, pero para este año y con las actividades en la nueva normalidad, volverá a ser sólo de cuatro años.
Sheifel Padilla expuso que los productos que más se consumen son pantallas, ropa y calzado, mientras que la forma de pago ha incrementado con el uso de tarjetas de debido o crédito por encima del efectivo.