salón de clases vacío

Bryan dejó la escuela en pandemia; ayuda a su mamá a vender tortillas

Bryan dejó de estudiar el primer año de secundaria durante la pandemia por Covid-19 en 2020, pero aún no ha retornado a sus estudios porque le ayuda a su madre a vender tortillas diariamente. 

Desde temprana hora recorre en su bicicleta las calles de la colonia para levantar el pedido de los clientes a quienes cada día les ofrecen tortillas antes de la comida. 

Con la cabeza agachada, dice que no quiere regresar a la escuela porque le es difícil, pero más adelante expresa que, si se va a estudiar, no le podrá ayudar a su mamá con la tarea de hacer las tortillas y venderlas a tiempo. 

Te recomendamos: Hidalgo reduce el trabajo infantil: Secretaría del Trabajo estatal

“No sé si quiero regresar, pero no creo”, dice a sus 14 años, pues su hermano mayor también trabaja y no quiere dejar a su mamá sola con la actividad, pues teme que no puedan pagar la renta y mantenerse económicamente. 

Bryan es uno de los adolescentes que están dentro del esquema del trabajo infantil en Hidalgo, además de los niños y niñas que dejaron la actividad estudiantil para enfocarse a laborar durante la contingencia. 

El 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil con el objeto de promover la sensibilización y la acción para la eliminación de dicha actividad en el país, pero el panorama aún es complejo, la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2019, estimó que en Hidalgo las y los niños que laboran no solo con sus padres, también en sectores como los servicios y el comercio, alcanzaron una tasa del 5.1 por ciento del total de la población infantil, dos puntos porcentuales debajo de la media nacional, que es del 7.1 por ciento. 

Puedes leer: Disminuye en Hidalgo el trabajo infantil

Datos del Consejo Estatal de Población de Hidalgo (Coespo) refieren que, con base en dicha encuesta, en ese año en la entidad había 677 mil 333 niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años de edad, de los cuales 57 mil 103 estaban laborando. 

En los tabulados de la ENTI se identificó que 31 mil 509 eran varones y 25 mil 594 mujeres, pero destaca que 34 mil 431 laboran en condiciones no permitidas y 8 mil 600 no asisten a la escuela para ayudar a sus padres y familiares con la subsistencia. 

Sin embargo, tras una pandemia que no solo generó el cierre de escuelas, sino que también propició una crisis económica, aún no se ha medido el número de escolares que dejaron las aulas por esa causa y que aumentó por esa condición.

Tan solo en 2019 ya se tenía identificado que de los 34 mil 431 que trabajaban en edad no permitida, 10 mil 745 no tenían estudios o estaban con la primaria incompleta, 9 mil 327 estaban sin concluir la primaria o secundaria, y 14 mil 359 sí tenían la secundaria concluida.