La escalada de violencia en el municipio de Tizayuca, la puerta de entrada a Hidalgo, ha provocado una serie de reacciones ciudadanas, que van desde no salir a realizar actividades cotidianas, hasta evitar que los niños acudan a las escuelas y tomen clases de manera virtual y, de manera preocupante, a que se difunda a través de la redes sociales, la idea de crear grupos de autodefensas, pera repeler a los grupos del crimen organizado que hace unos días cumplió su amenaza a los transportistas que se resistían al pago de “cuota”, con la ejecución de uno de sus integrantes.
Pareciera que hay razón en la ciudadanía, porque a la presión en contra de los transportistas de ese municipio de Hidalgo, ubicado a escasos 45 kilómetros de la capital del Estado y a 40 de la Ciudad de México, se ha sumado la amenaza en contra de grupos dedicados a la construcción de viviendas, como las del fraccionamiento Andalucía.
Te recomendamos: En el 2024, nada para los leales a Osorio Chong y Fayad Meneses
Extraoficialmente se dijo que los delincuentes que han sentado sus reales en la zona, ´piden seis mil pesos de “cuota” por vivienda, para brindarles “seguridad”. En ese sitio la empresa constructora ha edificado alrededor de cinco mil viviendas.
También existe la amenaza en contra de los transportistas que operan en Tizayuca, de ser desplazados por otros grupos provenientes de los municipios de vecinos de Tecámac y Zumpango, del Estado de México.
Puedes leer: Las cifras de la discriminación en Hidalgo y en nuestro país
Para atenuar un poco el temor ciudadano, a las tareas de vigilancia del municipio, se ha sumado la Guardia Nacional (GN), aunque una mente brillante del equipo encargado de las tareas de seguridad en el estado, sugirió que se eche mano de la Policía Industrial y Bancaria del Estado de Hidalgo (PIBEH), un ente encargado de otro tipo de tareas. Se sugirió enviar dos agentes a cada una de las paradas del transporte local para brindar seguridad a la ciudadanía.
Por lo pronto, la afluencia en las calles ha disminuido, el ausentismo en las aulas también y el comercio se ha visto impactado negativamente, ante el temor de más acciones de los delincuentes, que en octubre y noviembre del año pasado, ejecutaron a un chofer y un dirigente del transporte local.