Atrocidad de una dictadura

A veces despierto temblando es la novela con la que la escritora hidalguense Ximena Santaolalla ganó el Premio Mauricio Achar Literatura Random House 2021 y en ella aborda la dictadura de Efraín Ríos Montt, en Guatemala.

En el libro, Santaolalla detalla de forma novelada la aniquilación de más de 100 mil indígenas en el Petén y la formación de los kaibiles, soldados entrenados en Estados Unidos para deshumanizar a sus víctimas, a la vez que se deshumanizaban a sí mismos durante la tortura y el asesinato.

Desvela al lector con un tema que parece ya es una tradición en Latinoamérica, la violencia política, la misma que mantiene hundidos en crisis económicas a estos países.

Foto: Cortesía

“Los kaibiles, milicia de élite que se fraguó en Guatemala. Entrenamiento en el que capacitan o entrenan a los soldados para que puedan llevar a cabo los actos más atroces que la mente humana pueda imaginar para, de esa forma, aterrorizar a la población y controlarla, y que esta haga lo que el Ejército espera”.

“Es un entrenamiento que implica deshumanizar a los soldados, al grado de que no importe qué se les ordene. Es un momento en el que me puse a pensar cómo un humano puede tratar así a un semejante, qué debes de tener en tu ser para que te atrevas a llegar a esos extremos”, platica la escritora”.

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Tras 5 años de ardua investigación, de entrevistas con testigos de la barbarie e incluso con víctimas de esta etapa centroamericana, Ximena Santaolalla centra a sus personajes en la llamada Operación Sofía, que se implementó para acabar con buena parte de la población originaria maya ixil, en la región norte de Guatemala.

“Durante el régimen de Ríos Montt fueron asesinadas o desaparecidas unas 100 mil personas en el año y medio de su poder, pero si lo vemos detenidamente acabó con una raza, exterminó, para llamarlo claro, al 33 por ciento de la población ixil”.

“Fue una limpia, un exterminio racista, inhumano. Todo porque querían recuperar esas tierras y entregarlas a empresas privadas, también se hablaba de que había petróleo ahí”, detalla la hidalguense.

Violencia, exterminios, racismo, abuso de autoridad, son palabras que continúan ocupando los titulares de diferentes medios de comunicación, acciones que para Santaolalla cada vez se tornan un costumbrismo, es decir, no sorprenden ni provocan reacciones de malestar.

“Estudiando e investigando los métodos de entrenamiento de los kaibiles descubres que el ser humano va perfeccionando la forma de matar al prójimo, de aniquilar una población. No comprendes cómo es posible que estén imaginando cómo hacer daño”.

La novela transcurre en Guatemala, por la historia de dos kaibiles que la protagonizan, pero también involucra a México, el país de la corrupción militar, del tráfico de personas y del asesinato sistémico de migrantes centroamericanos.

A veces despierto temblando muestra imágenes brutales, en ocasiones no es necesario que sea tan detallista en la descripción y con solo unas palabras el lector puede quedarse meditando por un largo instante, ya sea recreando o imaginando si se es capaz de sobrevivir a un acto tan cruel.

Ocelote, Dedos, Chinchilla, Estrella, coronel Estrada, son algunos de los 13 personajes que deambulan entre violencia y miedo.

“Son seres humanos, uno de ellos una persona muy sensible, solo desea ser feliz, pero se ve obligado a ingresar al Ejército y después con el entrenamiento se convierte en asesino y termina haciendo cosas atroces”.

“Uno más, que fue secuestrado, que le arrancan una vida normal, se podría decir, y termina tomándole gusto a hacer daño. A final de cuentas, hablo sobre una violencia de Estado inhumana”.

Tras el arduo trabajo de investigación, leer, entrevistar, redactar y sobre todo de conocer los documentos donde se relatan las torturas, los asesinatos, Ximena confiesa que hubo momentos en los que los ojos se le llenaban de lágrimas.

“Fueron 5 años, conocí testigos, personas que lo vivieron, leer los archivos y los documentos sobre el juicio a Ríos Montt me llevó a un estado mental de tristeza, de impotencia”.

“Soñaba con los personajes, los sentía, me sorprendía lo que hacían para matar, las torturas, al final incluso pensé en ir al psiquiatra porque la tensión fue demasiada, ahora me tomo un descanso para recuperar la tranquilidad”.

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Santaolalla repasa las páginas, recuerda momentos del libro y lo califica como un texto de ficción basado en la historia, en la realidad, incluso lo coloca entre la novela negra con tintes de thriller.

Guatemala vivió una guerra interna que duró 36 años (1960-1996) y dentro de esta época la etapa más sangrienta fue bajo el mandato del general golpista Efraín Ríos Montt (1982-1983).

En 2013, el exdictador fue condenado por el genocidio de indígenas ixiles, pero la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país centroamericano, revocó la sentencia y Ríos Montt fue liberado de la prisión militar y puesto en arresto domiciliario.

Desde su casa evitó en varias ocasiones más intentos de someterlo a juicio hasta que el 1 de abril de 2018 perdió la vida a causa de un infarto.

Para muchos, no pagó las atrocidades que cometió contra su pueblo.

“La fuerza del Estado, la violencia ejercida por el Estado para reprimir, para aniquilar a comunidades enteras es una situación que hasta la fecha la seguimos viendo en cualquier parte del mundo, incluso donde aseguran ser más civilizados”

XIMENA SANTAOLALLA

Por Alejandro Baillet


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