Hoy se cumple 18 años del fallecimiento de la Comandanta Ramona, un símbolo dentro del movimiento zapatista, la comandanta fue una mujer tzotzil, que participó durante 20 años en la dirigencia del EZLN, precisamente como parte de las mujeres de pueblos originarios sabía lo que ocurría en las comunidades, todas las dificultades que se presentan para acceder a los derechos y la importancia de la participación de las mujeres para la exigencia de los derechos: “Exigimos también que haya vivienda digna, clínicas especiales para atender a las mujeres, porque para atender a los niños no ha adonde acudir, ni hay hospitales ni doctores. No hay educación para las mujeres, tampoco alimentos sobre todo para los niños… Hay una esperanza de que algún día cambie nuestra situación. Es lo que exigimos”
El símbolo que ha sido la Comandanta Ramona tiene que ver con varias exigencias: la participación en las dirigencias, no solo como se veían a las mujeres en otros movimientos únicamente para la realización de trabajo doméstico; el tema de la igualdad, la erradicación de la violencia, además de los derechos reproductivos todo ello fueron parte de sus aportes junto con otras de sus compañeras que participaron en el movimiento para lograr el 8 de marzo de 1993 La Ley Revolucionaria de las Mujeres que además ha sido uno de los primeros documentos donde se abordan nuestros derechos no solo desde el punto de vista antipatriarcal sino que también esos sean antirracistas y anticapitalistas, porque es a partir de esta ley que se han impulsado otro tipo de procesos de justicia, que primero son procesos comunitarios, que si no se llegan a resolver entonces se envían a una Comisión de Honor y Justicia en el que participan las bases zapatistas, personas ancianas y una asamblea, por eso me parece importante recordar sus palabras: “Quiero que todas las mujeres despierten y siembren en su corazón la necesidad de organizarse porque con los brazos cruzados no se puede construir el México libre y justo que todas deseamos.”
Mi pecho no es bodega. A tres meses de su llegada como presidentA, por segunda ocasión regresa Claudia Sheinbaum al estado de Hidalgo para anunciar distintos proyectos que se tienen para el estado, a entregar las primeras tarjetas de pensión mueres Bienestar para las mujeres entre 63 y 64 años, además durante su discurso preguntó sobre las mujeres en distintas etapas de la historia, aun habiendo tantas funcionarias declaradas “feministas” y funcionarios que hablan del tiempo de las mujeres, no hubo respuesta de heroínas, la presidentA se los dejó de tarea. Así es, hay mucho que las y los funcionarios tienen que aprender de ellas, incluidas las mujeres indígenas y rurales, que nos han dado grandes lecciones en las transformaciones de la vida pública de nuestro país, que no es el vedetismo y las selfies que forman parte de la cotidianeidad del funcionariado hidalguense.
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