Escena 1:
Un individuo ingresa violentamente a una farmacia establecida en un pequeño local sobre el pachuqueño viaducto Rojo Gómez; desde adentro baja la cortina para encerrar al par de empleadas y con un arma punzocortante las amaga para asaltarlas, las mujeres con el miedo a flor de piel no oponen resistencia. La policía es alertada y minutos después detienen al presunto asaltante. Tras avisar a las afectadas y al propietario del establecimiento que el asaltante fue detenido deciden que lo mejor es no denunciar, por lo que en 36 horas será liberado.
Escena 2:
Una llamada de auxilio se recibe al número de emergencias debido a que la propietaria de una vivienda ubicada en el fraccionamiento C. Doria está siendo víctima de un robo, un sujeto forzó las chapas e ingresó a su departamento. Mas tarde el responsable es detenido pero la mujer que solicitó el apoyo se niega a denunciarlo a pesar de que el sujeto ya tenía antecedentes de haber sido arrestado en otras ocasiones por el mismo delito.
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Escena 3:
En las inmediaciones de la iglesia de San Francisco son capturados por la policía cuatro supuestos desvalijadores de autos que operaban con impunidad en diversos sectores de Pachuca y Mineral de Reforma. El cuarteto es identificado por un ciudadano que pidió apoyo policial porque minutos antes su vehículo sufrió las consecuencias del actuar de los delincuentes, pero decide no denunciar porque no tiene tiempo.
Las tres escenas arriba narradas son hechos reales y acontecieron en las últimas semanas tan solo en la capital hidalguense, en todos una respuesta policiaca pero esta fue ensombrecida por la falta de acción de la ciudadanía que se niega a denunciar aceitando aún más la maquinaria de la impunidad con la que operan estos delincuentes.
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El propio presidente municipal de Pachuca, Sergio Baños Rubio citó el caso de un sujeto que ha sido detenido en 12 ocasiones por su responsabilidad en robo de autopartes y cristalazos, pero el mismo número de veces recobró su libertad con facilidad ante la falta de denuncias.
Son incontables los casos donde la ciudadanía externa su inquina contra la policía de los tres niveles por su tardado actuar cuando son víctimas de la delincuencia e incluso se han dado casos en que se les señala como supuestos cómplices, pero también hay muchos donde la misma ciudadanía no está actuando, convirtiéndose indirectamente en cómplice de esa impunidad, ya sea por la falta de credibilidad en las instancias de justicia o por mera apatía.
@AlexGalvezQ