El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional en materia de energía eléctrica, pues busca que se considere como prioritario el interés público la protección civil y la seguridad de los ciudadanos.
Al evaluar el plan de apoyo a los afectados de las inundaciones de octubre pasado en Tabasco y Chiapas, el Mandatario federal reprochó que el caudal de amparos contra su iniciativa y el espíritu de la política neoliberal dieron prioridad a los intereses de particulares y grupos.
“Por eso nunca más debe volver la política neoliberal, nunca más, y por eso mismo es que vamos a presentar una iniciativa de reforma constitucional”, comentó López Obrador en su gira por Villahermosa.
“Tenía pensado sólo reformar la ley para corregir esa situación, pero llegué a la conclusión, después, de ese amparo (del primero que suman más de 20) de que necesitamos la reforma constitucional para que se considere como prioritario y de interés público y de la protección civil la seguridad de los ciudadanos”.
La reforma energética servirá para que se tenga un mejor control de las presas en el Río Grijalva.
El presidente explicó que su gobierno emitió un decreto para que nunca más se vuelva a la práctica neoliberal, pues por defender a empresas privadas se tenía subutilizadas a las hidroeléctricas del Alto Grijalva.
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Durante la evaluación de la entrega de apoyos a los damnificados de las inundaciones del año pasado, señaló además que “debemos evitar en la medida de lo posible más inundaciones en Tabasco con las obras del plan integral que estamos haciendo”.
El pasado primero de diciembre, el mandatario nacional emitió un decreto en el que se establecen las medidas de coordinación que tienen que observar todas las dependencias en el manejo de las presas y la reducción de desastres naturales por inundaciones en la cuenca.
En el escrito se indican las medidas de control y despacho de generación eléctrica “con sentido social y de protección civil”.
El documento agrega que el despacho de las grandes presas debe garantizar que la evolución de los niveles de los embalses, al término de la temporada de estiaje, ocurra por debajo de las curvas establecidas por la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
La intención es contar con almacenamiento mínimo para que, en caso de “un fenómeno perturbador”, se garantice la operación segura de las presas sin derrame de excedentes y sin desastres para la población.
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