Una vez más, comerciantes ambulantes apostados a las afueras del mercado Primero de Mayo en Pachuca han comenzado la venta de pirotecnia a la vista de todos, pues fueron detectados tres puestos semifijos en los que se expedían toda clase de artefactos.
Los ambulantes se colocan en el mismo lugar y ofrecen su mercancía a base de pólvora, sólo que esta vez el acceso principal del mercado fue liberado, por lo que la oferta la realizan en el acceso de la calle lateral Vicente Rivapalacio, la cual también está copada por comercio ambulante.
En un recorrido, La Jornada Hidalgo detectó tres puestos semifijos, los cuales están juntos en el referido lugar, además de ubicar a una señora que en bolsas de tela traía su mercancía, quien se hallaba ubicada en la calle de Hidalgo, en una de las esquinas de la Plaza de la Constitución.
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En estos puestos la venta se disfraza con pilas, pero a un lado de la mercancía legal, está en otras bandejas la pirotecnia.
En el recorrido, se pudo apreciar que hay jóvenes que al parecer realizan acciones parecidas al halconeo, pues no dejaban de mirar a los transeúntes, además de permanecer recargados en las orillas de comercios establecidos, ejerciendo lo que parece ser tareas de vigilancia.
Dos de los comercios semifijos eran atendidos por mujeres y un hombre, en el primero que se consultó detallaron que los ratones tenían un costo de 15 pesos, a 10 pesos los rollos de cohetes, los cañones a 4 por 10 pesos, palomas a 10 pesos, tambores a 2 por 10, las luces de bengala a 4 por 10 pesos.
Además, el tamalito a 10, la rosa a 10, los subidores a 25 y de otros artefactos como el pino a 30 pesos, palomas de otro tamaño de a 20 pesos y el abejorro a 25.
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En el segundo, una mujer también ofrecía piñatas, un cohete bastante grande a 20 pesos, bolas a 3 por 20 pesos, quien en su ansía de vender, dijo: “tengo luces y de los que truenan ¿Cuál te voy a ofrecer para empezar a ponértelos?”.
También vendía una especie de tubo de luces a 15 pesos, así como subidores y chifladores a 25 pesos.
En una esquina, una señora de la tercera edad vendía paquetes de bengalas, quien al preguntarle si vendía otro tipo de pirotecnia que llevaba en unas bolsas de tela de color rojo, respondió que sí, pero cuando comenzaba a dar la lista de mercancía que traía, recibió un silbido y una seña por parte de un sujeto desde el portal Constitución, por lo cual se puso nerviosa y comenzó evadirse de la contestación.
Estos comerciantes argumentan que lo venden por necesidad, aunque su venta esté acompañada de mercancía que sí es legal, pero se instalan en lugares que implican un riesgo a los transeúntes en caso de un incendio.
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