Alternancia ¿sí o no?

La llegada en el 2018 de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República y los triunfos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de la Unión, en 14 gubernaturas y 17 congresos locales, han animado a muchos hidalguenses a pensar en la real posibilidad de que después de ocho décadas se concrete en Hidalgo la alternancia en el poder ejecutivo estatal, aunque del otro lado, el Partido Revolucionario Institucional ha advertido en voz de su presidente, Julio Valera Piedras, que la alternancia “no llegará” y que Hidalgo seguirá siendo “el bastión del PRI en el país”. 

Aunque oficialmente el proceso para la renovación del poder ejecutivo estatal comenzará el 15 de diciembre, los partidos políticos y especialmente Morena y el PRI comenzaron desde mucho tiempo atrás a trabajar en la búsqueda de su candidato o candidata, para las elecciones del próximo 5 de junio y en esa ruta en ambos institutos políticos ha comenzado la guerra sucia, las disputas y las intrigas, lo que hoy no garantiza en ninguno de los dos que al final de la contienda interna, haya unidad para enfrentar con solidez la lucha, uno por concretar la alternancia y el otro por postergarla seis años más. 

Tanto Morena como el PRI, han anunciado a nivel nacional que las alianzas hechas para los comicios del 2021 continuarán, a nivel estatal hay amagos de romper esos acuerdos y tanto el Partido Acción Nacional (PAN), como Nueva Alianza de Hidalgo, han anunciado el primero que no respetará el acuerdo nacional de su partido y el segundo que evalúa la posibilidad de ir solo y con candidato propio. 

También lee: Posibles: gobernadora o alternancia de partidos

En los dos partidos predominantes (PRI y Morena) saben que las alianzas afianzarían sus posibilidades de triunfar en lo que se espera sea una contienda cerrada pues el tricolor ha anunciado que irá “con todo” y en Morena apuestan a la fuerza que le da su propia marca, afianzada por la imagen del presidente López Obrador como su principal capital político para convencer a la ciudadanía de que son la mejor opción en su afán de impulsar la Cuarta Transformación. 

Este mes será el de las definiciones y tanto en Morena como en el PRI han dicho que antes de que finalice el año podrán tener listo a su candidato o candidata y para ello buscan las alianzas aún sin saber si se sostendrán o no. 

El PRI espera que al final de las negociaciones se sumen PAN y PRD, mientras que Morena espera que a nivel local se respeten los acuerdos hechos por las dirigencias nacionales de su partido y del PT, PVEM y a nivel local con el Panalh. 

Para las elecciones de junio del 2021, cuando se votaron diputados federales y locales, Morena ganó seis de las siete diputaciones federales (perdió Huejutla) y 13 de las 18 diputaciones locales (en el 2018 el triunfo de Morena fue aplastante pues ganó las dos senadurías de mayoría, las siete diputaciones federales y 17 de 18 distritos locales) y Morena junto con PT-PVEM y Nueva Alianza sumaron 492 mil 2019 sufragios, mientras que el PRI junto con PRD y PAN, alcanzó 411 mil 973. 

Checa: Legislatura de la alternancia: del choque de fuerzas a la despenalización del aborto

La diferencia fue de 80 mil 246 sufragios y en los análisis al interior del tricolor se calcula que sumando los votos duros del PRI, con los de los aliados y de aquellos partidos que perdieron su registro y “quedaron volando”, se podrá al menos emparejar la cifra con la que Morena y sus aliados cerraron el 2021. 

El PRI, se enfrasca en su lucha interna por definir a su candidato o candidata y desde hace meses la contienda se ha cerrado en dos personajes: Carolina Viggiano Austria, diputada federal y secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, quien cuenta con el apoyo del presidente nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas y del coordinador de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados, su esposo Rubén Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila. 

En la otra esquina está el alcalde de Minera de la Reforma y al mismo tiempo presidente de la Asociación de Municipios del Estado de Hidalgo (AMEH), Israel Félix Soto, a quien muchos consideran el “delfín” del gobernador Omar Fayad Meneses, y desde esa condición ha mantenido un activismo inusual por todo el estado, entregando apoyos, llevando brigadas de salud, impulsando acciones en municipios de la huasteca, la sierra, el sur de Hidalgo y el altiplano. 

Como una tercera vía, se auto propone el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, quien con su peculiar estilo de gobernar aparece en las encuestas que lo colocan, incluso por encima de personajes como los hermanos Jorge y José Antonio Rojo García de Alba. 

Para llamar a la unidad interna del PRI, ha tenido que salir el propio gobernador Omar Fayad Meneses, quien ha pedido a los contendientes “dialoguen, lleguen a acuerdos” y al final los que no resulten favorecidos se sumen a la persona que postule el PRI para garantizar que Hidalgo siga siendo el bastión del PRI nacional y que en Hidalgo no haya alternancia. 

En Morena,  la convocatoria permitió el histórico registro de 52 perfiles (19 damas y 33 caballeros) quienes se sometieron a una primera votación de consejeros estatales, de la que resultaron mejor votados cuatro perfiles, los mismos que avaló en votación dividida el consejo nacional (50 % a favor, 45 % en contra y 5 % de abstenciones) los mismos perfiles. 

Después, el delegado de Morena en Hidalgo, el senador César Cravioto, dio una lista de 10 perfiles (cinco varones y cinco mujeres)  y apenas la noche del martes pasado, la coalición formada por Morena-PT-PVEM y el partido local Nueva Alianza de Hidalgo, se decantó por siete perfiles para las encuestas, cuyos resultados se darán a conocer entre el 22 y 23 de diciembre, según informó el presidente del Consejo Estatal, Andrés Caballero Cerón. 

Del manoseo a que fueron sometidos esos 52 perfiles, finalmente Morena dejó en la lista de siete (aunque podrían ser hasta ocho aspirantes) al senador Julio Menchaca Salazar; a los diputados federales Cuauhtémoc Ochoa Fernández y Navor Rojas Mancera; al delegado de los programas de Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno; la senadora María Merced González; la diputada federal, Simey Olvera Bautista y la diputada local, Lisset Marcelino. 

En esta última faceta fue descartado el diputado local y coordinador del Congreso local, Francisco Xavier Berganza y en su lugar fue incluido Navor Rojas, quien ni siquiera apareció entre los 52 perfiles iniciales. También quedó fuera Damián Sosa Castelán, segundo de a bordo del Grupo Universidad. 

Los partidos hablan y hacen su juego, pero falta lo que diga el electorado, que a este tipo de llamados acude a las urnas en un 60 por ciento del padrón electoral, cuando más. 


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *