Los economistas se han puesto a estudiar la temporada navideña desde hace muchos años y han encontrado situaciones muy interesantes alrededor de ella, en esta ocasión les platicaré algunas.
Alrededor de los regalos navideños no todo es risa y diversión. En 1993 Joel Waldfogel encontró que dar regalos provoca una pérdida de valor para la sociedad. La persona que da un regalo transfiere su dinero a la persona que lo recibe, pero para ella puede tener un valor menor, si esto sucede, y sucede más seguido de lo que imaginamos, lo que tenemos al final es una pérdida de valor. Si yo gasto 100 pesos en unos calcetines y la persona que recibe el regalo valora esos calcetines en 90 pesos porque no le gustaron tanto, tenemos una pérdida de valor de 10 pesos. La persona que recibe el regalo hubiese estado mejor si le hubiesen regalado esos 100 pesos para que se comprara lo que quisiera. Si esto se multiplica por millones de transacciones, la pérdida de valor para la sociedad no es un número menor.
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¿Ustedes creen que ciertos bienes que se consumen más en Navidad suben de precio en estas fechas? La primera respuesta que se nos vendría a la cabeza es que sí, si la cantidad de pavos que se demandan aumenta mucho y no lo hace en la misma cantidad la oferta de pavos, lo lógico sería que los pavos subieran de precio. Pero para nuestra sorpresa esto no sucede así, o al menos no siempre, información empírica ha demostrado lo contrario.
Varios estudios en EE. UU. han demostrado que los precios de ciertos productos, en especial alimentos, abarrotes y bebidas, bajan de precio durante la Navidad. Las razones son varias, entre ellas está que encontrar el mejor precio ahora es relativamente sencillo, por lo que al consumidor le conviene usar parte de su tiempo en encontrar el mejor precio. El tiempo tiene un costo, si el costo de usar tiempo para buscar un precio es menor que lo que nos vamos a ahorrar, nos conviene buscar el mejor precio. Otra razón es que el consumidor en épocas de gran demanda busca marcas más económicas, no es lo mismo tener una cena al mes y comprar un buen vino que tener que comprar 5 botellas de vino porque tienes 5 cenas en una semana, este fenómeno orilla a otras marcas a bajar su precio para poder competir, por lo que el precio promedio baja.
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¿Los mexicanos gastamos mucho o poco en nuestra temporada navideña comparado con otros países? Tal vez esto no sea tan sorpresivo, pero somos de los países que más dinero gasta. La empresa WorldRemit en su encuesta 2022 sobre los gastos en Navidad nos cuenta que la familia mexicana promedio gasta $1,076 dólares, el 14 % lo gasta en comida, el 40 % en decoración y el 46 % en regalos. De 23 países encuestados, sólo hay 6 donde se gasta más que en México, gastamos casi lo mismo que Reino Unido y el doble de lo que se gasta en España. Lo que ya sorprende de nuestra forma de gastar en Navidad es cuando comparamos el gasto navideño contra el ingreso familiar promedio en cada país; en México el gasto en Navidad representa el 17 % del ingreso promedio anual, es decir, en un mes nos gastamos casi una quinta parte del ingreso de un año. En Canadá el gasto navideño representa el 6 %, en Alemania el 4 % y en EE. UU. el 2 % de sus ingresos. Todos estos países gastan más dinero en Navidad, pero ese gasto no representa tanto como proporción de sus ingresos como sucede en México.
Números que nos ponen a pensar de cara al futuro, nada de malo tiene con que nos guste la fiesta, no se trata de gastar menos en Navidad, se trata de tener mejores ingresos.