Sin antecedentes diplomáticos fue nombrado director en Hidalgo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) Alejandro Olvera Mota, cargo que obedece a intereses políticos no al servicio civil de carrera de la cancillería, función que desempeñó inicialmente el embajador Ricardo Santana Velázquez originario de Tepeji de Río de larga trayectoria en el servicio exterior.
Mota Olvera que estuvo en el ojo del huracán como representante de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante el Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo (IEEH), acusado de no registrar ocho planillas de ayuntamientos en la catástrofe electoral que tuvo este partido en las elecciones del 18 de octubre de 2020.
Lo señalaron de servir a los intereses del Clan Universitario de Gerardo Sosa Castelán del que él y su esposa la diputada local y ex regidora de Pachuca Roxana Montealegre Salvador han tratado de deslindarse, con el argumento de que tienen trayectoria política propia que data en el caso de Olvera Mota del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Montealegre Salvador, me hizo llegar el nombramiento como integrante del Comité Estatal del Servicio Electoral que el PRD otorga a Alejandro Olvera en 1999 junto a Isidro Cruz, Ismael Vargas y Daniel Ortega, para probar que no es hechura de Gerardo Sosa ni del último presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) Alejandro Rosas García quien trató de enfrentar en 2003 al jefe político del Clan Universitario.
Roxana Montealegre revela que por ser perredista Rosas García marginó a Olvera Mota, que creció en el PRD por su hermano el dos veces regidor de Mixquiahuala, ex diputado local en la 55 Legislatura e integrante de la presidencia colectiva del Sol Azteca, Alfredo Olvera, con Alejandro Hernández y Encarnación Ortiz y, fue hasta que confrontó a Gerardo Sosa, que Alejandro Rosas lo buscó, para solicitarle apoyo.
Su cercanía a Sosa Castelán la atribuyen al entonces secretario general de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) Enrique Macedo Ortiz quien los conoció por el entonces director de becas Eugenio Imaz Gispert a solicitud de su hermano Carlos Imaz, porque estaban dados de baja de la especialidad de Derecho Penal por culpa de Rosas García.
Pero no pueden negar que en los últimos tres lustros han servido a los intereses de Sosa Castelán en la estructura de la UAEH y en la política que ha utilizado en los partidos Acción Nacional (PAN) Movimiento Ciudadano (MC) y ahora en Morena, sello que difícilmente se arrancarán, más cuando el flamante director en Hidalgo de la SRE, fue conducto en 2017 de Gerardo Sosa para llegar a Yeidckol Polevnsky y a Gabriel García.
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