El alcalde de San Salvador, Armando Azpeitia encabezó un acto de protesta a las afueras del palacio municipal para repudiar la agresión contra manifestantes de Xuchitlán a las afueras de Palacio de Gobierno en Pachuca y pedir se acredite que está con vida el joven abatido por granaderos.
Recordó que un grupo de vecinos de la comunidad de Xuchitlán se trasladaron a solicitar diálogo con el gobierno del estado de Hidalgo porque con la Secretaría de Obras Públicas, según les comentaron, ya tenían comprometidas obras con la comunidad de Xuchitlán.
Comentó que los pobladores llegaron muy temprano y después de algunas horas fueron agredidos por los granaderos.
“En lugar de que el gobierno dialogara con nuestros compañeros, presentó más de 200 granaderos entre policía municipal y estatal, además de perros para defenderse”, reprochó.
“En esos momentos estábamos una comisión del ayuntamiento de San Salvador en la Comisión Federal de Electricidad en una reunión para abordar dos temas, cuando alrededor de las 12:30 o 1 de la tarde llamaron los compañeros de Xuchitlán para acudir y que fueran escuchados porque en lugar del diálogo, los habían agredido”, detalló.
Denunció que en el zafarrancho hubo infiltrados ajenos al pueblo de Xuchitlán y los granaderos dispararon gases lacrimógenos contra los pobladores, “y a un compañero le estalló en la cara y quedó tirado en el suelo desangrándose”.
“Aunque las autoridades le dicen a los familiares que se encuentra bien, los rumores dentro de los mismos periodistas que estuvieron cerca de los hechos y de otras personas, señalan que cuando el compañero fue levantado ya no tenía signos vitales”, denunció Azpeitia.
Explicó que las autoridades del gobierno del estado dicen que está bien, que se sometió a cirugía y que se encuentra estable, pero la madre de familia no ha podido verlo para saber si está vivo.
Compartió que cuando dialogaron con el secretario de gobierno, Simón Vargas, éste les informó que no iba a liberar a la persona detenida y que al contrario, que iniciarán carpetas de investigación contra todos los pobladores que aparecen en el video en esa confrontación.
Reprobó que algunos medios de comunicación quieran presentar como víctimas a los granaderos, cuando fueron los agresores de los manifestantes.
“El ayuntamiento de San Salvador no se puede quedar callado ante actos represivos de un gobierno que debiera escuchar a sus ciudadanos y dialogar y no reprimir”, indicó.
Pidió al gobierno del Estado que informe de la salud del joven de 25 años, además de solicitar que una comisión de médicos independientes pueda verificarlo y exigieron la libertad incondicional del joven que está detenido.
“Por eso estamos aquí y como gobierno democrático, señalamos que jamás abandonaremos a nuestra gente. Respetamos las decisiones que el valle de Xuchitlán toma de forma independiente como ellos lo acostumbran a hacer, pero tampoco vamos a abandonar por eso son nuestros compañeros, nuestros hermanos indígenas. Y aunque los compañeros no nos consultaron para ir, porque ellos toman sus decisiones, nosotros no los vamos a dejar solos”, concluyó.
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