Al candidato de Morena lo va a elegir el pueblo, refrenda López Obrador

“No se han cargado los dados, las cartas no están marcadas. Es democracia, es mandar muy lejos al tapado, el destapado, el dedazo, el acarreo, la cargada…” Acotó el presidente, Andrés Manuel López Obrador, al referirse al proceso de sucesión en curso. Sin embargo, fue reacio en abundar en detalles que deberá decidir el Consejo de Morena, en temas como el carácter definitivo o no de las renuncias de los aspirantes a su cargo.

Durante su conferencia, abordó nuevamente la sucesión en marcha para enfatizar: “Yo no voy a designar a mi sucesor, va a ser el pueblo ni voy a designar al candidato de mi partido, aunque ahora tengo licencia temporal. A veces contribuyó pero no en horas de labores, me reúno y no afuera”

— ¿Lo ha hecho en otras ocasiones además de la noche del lunes?

—No, nada más es esa.

Al referirse a la cena del lunes, aseveró que se habló de la necesidad de mantener la unidad para garantizar la transformación. “Es decir, continuidad con cambio, es muy importante la unidad que no haya rupturas y no tiene porque haber” si hay piso parejo , si no hay dedazo. Si es el pueblo el que va decidir cómo en el caso de Morena.

Es muy bueno que los interesados empiecen a expresarlo aseveró López Obrador ,quien recordó las prácticas del viejo régimen cuando existían las restricciones plasmadas en frases celebres como “el que se mueve no sale en la foto” y ya después Fidel Velázquez (dirigente de la Confederación de Trabajadores de México) o algún otro líder de otro sector quien anunciaba al candidato.

Aludió al tapado, destape, al dedazo y hasta la cargada, que era la expresión para sumarse al candidato oficial.

—¿Las renuncias en el proceso actual deberían ser definitivas?

—Eso se va a acordar en el Consejo.

—¿Usted que sugiere?

—Vamos a esperarnos el domingo. Es muy bueno que estén participando, que los que han manifestado lo hagan. Hay que esperar el domingo.

Una vez más respaldó el método de las encuestas para evitar injerencias externas y que sea el pueblo el que decida.

Al responder sobre su futuro dijo: “lo tengo bien pensado, me retiro”

—¿Nunca más?

—Nunca más, estoy convencido de que no se debe tener mucho apego ni al poder ni al dinero. Cuando se empieza alguien a sentirse insustituible, pierde el país. Se puede caer en el necesariato, se requiere un cacique, un líder moral, un jefe máximo. No, yo voy a cumplir mi ciclo. Tiene que haber relevo generacional. Ya contribuimos en sentar las bases de la transformación y contribuimos al cambio de mentalidad.

Por Alonso Urrutia y Emir Olivares / La Jornada