Estudiantes del Telebachillerato de Ignacio Zaragoza, en el municipio de Ajacuba, estudian en malas condiciones, ya que sus salones han sido adaptados en lo que anteriormente era la cárcel de la comunidad y la comisaría ejidal. Sin embargo, dos de los salones no son espacios dignos, y uno presenta una fisura que podría poner en peligro su estructura en cualquier momento.
Debido a esta situación, las madres de familia de los 47 estudiantes solicitan la intervención urgente del gobierno estatal. El pasado 16 de febrero, se acercaron al gobernador, Julio Menchaca Salazar, durante su visita a Ajacuba, para solicitar su apoyo, pero hasta ahora no han tenido avances significativos.
En una entrevista, Mayra Cortés, madre de familia, señaló que el Telebachillerato de la comunidad de Zaragoza fue creado hace nueve años con una matrícula inicial de cinco estudiantes. Actualmente, brinda educación a 47 alumnos, y es por eso por lo que piden que se les proporcionen instalaciones dignas para sus hijos.
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Los salones están en una infraestructura deteriorada, dañada por el sismo de 2019 y en riesgo de colapsar ante cualquier movimiento telúrico. Además, carecen de vidrios, permitiendo que el aire frío se cuele en el interior. Por si fuera poco, solo cuentan con un baño para casi 50 personas.
Las madres de familia de Ignacio Zaragoza han recibido la propuesta de utilizar las instalaciones de la telesecundaria por las tardes, pero se han negado debido a que los estudiantes provienen de cinco comunidades vecinas, algunas de las cuales no tienen transporte regular. Un ejemplo es el caso de las estudiantes que vienen de Llano Largo, donde solo hay un camión por las mañanas. Si aceptaran clases vespertinas, las alumnas tendrían que regresar a casa caminando, exponiéndose a riesgos en caminos desolados y sin iluminación.
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Ante la falta de apoyo del gobierno, los padres de familia y la comunidad se han organizado para avanzar en la construcción de las aulas. Sin embargo, aún les falta entre un 60 y un 50 por ciento, ya que la escuela se encuentra en obra negra y carece de techo, piso, ventanas, instalación eléctrica y otros elementos.
Por esta razón, solicitan el respaldo de las autoridades para poder concluir los salones y los baños, así como la construcción de una pequeña oficina para la dirección. Con ello, buscan tener instalaciones dignas para sus hijos e hijas, subrayando que finalizar la escuela es cuestión de voluntad política, ya que la obra no debería comenzar desde cero.
Videos: Joselyn Sánchez
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