El Faro
Tula de Allende es uno de los principales motores económicos de Hidalgo gracias a su sector industrial, y a su papel como proveedor de energía en el centro del país. Por eso es una demarcación estratégica a la que las autoridades deben poner atención, en el marco del conflicto que vive la cementera Cruz Azul, establecida en ese mismo municipio.
No debe soslayarse el anuncio que hizo la Cooperativa La Cruz Azul el pasado lunes cuando informó mediante un desplegado que dejará de pagar salarios a 2 mil 812 trabajadores adscritos a la planta ubicada en Tula que no habían podido laborar desde hace tres años ante la imposibilidad de ingresar a su centro de trabajo.
El comunicado de la cooperativa, dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum y al gobernador Julio Menchaca explica que la decisión se tomó debido a que seguir pagando a los casi tres mil trabajadores colocó a la empresa “en una situación de grave riesgo financiero”.
La cooperativa también explicó que pagó durante tres años de forma ininterrumpida 3 mil millones de pesos en salarios y que para ello contrató créditos con diversas instituciones que redundaron en un costo financiero de 200 millones de dólares, lo cual se volvió insostenible.
El conflicto en la cooperativa ya se alargó demasiado y no se ve la luz al final del túnel. Más allá de quién tenga la razón, la decisión de suspender el pago a casi tres mil trabajadores tendrá efectos sobre la economía de Tula, ya de por sí azotada por otros males.
El municipio no sólo es el hogar de la refinería Miguel Hidalgo, una de las principales instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el país, sino que también alberga diversas empresas, incluidas cementeras, metalúrgicas y compañías de procesamiento de materiales.
Una de las más importantes es Cruz Azul, cuya producción abastece gran parte del mercado de la construcción en México. La producción de cemento y productos de concreto está entre las principales actividades económicas de la entidad.
Según los resultados de los Censos económicos de 2019, la producción de cemento en 2018 representó 3.3% de la producción total del estado. Su contribución a la economía estatal es tal, que supera a todo lo que producen el rubro de alimentos y abarrotes al por mayor (2.2), al por menor (2.2), así como a los productos de hierro y acero (1.7), y al rubro de bebidas, hielo y tabaco al por mayor (1.2).
Por su importancia para la región, por la identidad que significa para los habitantes, el conflicto en la Cruz Azul no debería tomarse a la ligera. Los gobiernos no están para desentenderse de los conflictos, más cuando pueden llegar a escalar, como advirtió el grupo que hoy mantiene el control de la planta en Tula, quien a través de Federico Sarabia lanzó una advertencia sobre el descontento que generará la suspensión de salarios en la región, que ya se encuentra en una situación compleja ante la actual contracción económica. Adendum. Al momento de escribir esta columna, se informó que fue detenido Guillermo “Billy” Álvarez Cuevas, exdirigente de la Cooperativa Cruz Azul, en la Ciudad de México durante un operativo realizado por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Sin duda la captura de quien fue encabezó la cementera durante 32 años cambiará la situación actual de parálisis. Ya veremos.
Deja una respuesta