La tecnología busca aumentar rendimientos agrícolas y enfrentar la escasez de agua
Con el objetivo de enfrentar los efectos del cambio climático y mejorar la eficiencia del riego en el campo hidalguense, este miércoles se realizó una jornada de demostración tecnológica en el Rancho Don Fidel, propiedad de Don Fidel Hernández Bautista, quien ofreció su parcela de Maguey como campo experimental para la aplicación de lluvia sólida, un polímero que permite retener y liberar agua de forma gradual en las raíces de las plantas.
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El evento contó con la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de Hidalgo, Napoleón González Pérez, quien reconoció a los productores asistentes por su compromiso con el desarrollo rural y la adopción de nuevas tecnologías:
“Mi reconocimiento para todas y todos ustedes, que siguen luchando por salir adelante en un campo cada vez más complejo”, expresó el funcionario.
La lluvia sólida es un polímero conocido como acrilato de potasio, que tiene la capacidad de absorber agua y liberarla de manera gradual en las raíces de las plantas. Su aplicación se realiza directamente en la zona radicular y permite mantener la humedad por periodos prolongados, incluso en ausencia de lluvias.
González Pérez explicó que esta tecnología tiene una vida útil de hasta siete años, lo que la hace especialmente adecuada para cultivos como el maguey, que tarda en madurar entre siete y ocho años.
“Hoy que no nos llueve mucho, la lluvia sólida chupa el agua cuando cae y la retiene. Luego, en tiempos de sequía, la libera poco a poco según la necesidad de la planta”, detalló.
El funcionario anunció que este tipo de prácticas se expandirá a los 84 municipios del estado, y adelantó que ya se han establecido campos similares en El Chico, El Cardonal, y próximamente en Calnali y toda la región Huasteca.
“Estamos trabajando para dar a conocer a nuestra gente que esta es una forma de tener agua constante durante varios años, con una inversión mínima”, sostuvo.
Según estimaciones, la aplicación de 4 a 5 gramos de lluvia sólida por planta cuesta entre 1.20 y 1.30 pesos, lo que representa un bajo costo frente a los beneficios de conservar la humedad durante años.
En ese sentido, Marco Luis León, distribuidor autorizado de lluvia sólida en Hidalgo, explicó que el producto parte de un polvo granulado que, al hidratarse, se transforma en un hidrogel capaz de retener hasta 125 litros de agua por kilogramo. Este material, colocado en la raíz, funciona como una “reserva” que libera humedad cuando el suelo se seca.
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“Además de ser económico, es versátil. Lo hemos aplicado en cultivos como maíz, calabacita, ejote, frutales y hortalizas en municipios como Huichapan, Nopala, Tecozautla, Actopan, San Salvador, Nicolás Flores, Tulancingo y Pachuca, adaptando las dosis según el tipo de suelo y condiciones climáticas”, indicó León, quien también promueve prácticas de agricultura orgánica.
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