Advierten peligros de aborto casero con sustancias

Luego de que se conociera que en el estado de Sonora, grupos feministas promueven una campaña de ayuda para acompañar y realizar abortos caseros sin supervisión médica, la asociación ConParticipación advirtió que está práctica puede conllevar riesgos y complicaciones graves para las mujeres que recurren a este tipo de legrado sin vigilancia médica.

ConParticipación documenta de manera clara que las mujeres que sin contar con estudios médicos se aventuran a practicar abortos caseros mediante el uso de sustancias, corren el peligro de provocar en otras mujeres que se lo practican o a si mismas, complicaciones como son hemorragias, septicemias e incluso la muerte.

Estas mujeres sin práctica ni estudios de medicina, aseguraron a medios de comunicación que siguen un manuela denominado “Manual de práctica clínica para un aborto seguro”, avalado por la Organización Mundial de la Salud, el cual aunque contiene procedimientos para abortar mediante el uso de sustancias, sin embargo no se hace responsable de las posibles complicaciones o peligros derivados de los procedimientos y se deslinda de cualquier daño, pues la propia OMS menciona, “el material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni explícita ni implícita.

El lector es responsable de la interpretación y el uso que se haga de este material, y en ningún caso la Organización Mundial de la salud podrá ser considerada responsable de daño alguno causado por su utilización”.

La asociación aporta una entrevista con el Dr. Moisés Montaño, médico gineco-obstetra adscrito al Hospital General de Zona 7 del IMSS en Jalisco, en la cual el galeno expone, “estas personas que no son ginecólogas, realizan acciones propias de un médico de la especialidad de ginecología sin tener cédula profesional.

Con ello, están cometiendo un delito según establece el Código penal federal, Libro Segundo, Título 13, Capítulo 17, que habla de la usurpación de profesión”.

La ley señala que una persona que sin tener título profesional, realice actos propios de una profesión, puede hacerse merecedor de una pena de 1 a 6 años de prisión. Montaño señala, “nosotros tenemos una formación de siete años como médicos, y cuatro años como ginecólogos y obstetras”.

El médico advirtió que el Manual de práctica clínica para un aborto seguro, de la OMS, es un manual que está dirigido a profesionales de la salud, por lo que las mujeres y las jóvenes que están recurriendo a este manual, no están tomando en cuenta consideraciones sobre el uso de las sustancias que allí se mencionan, las cuales pueden tener efectos secundarios de riesgo.

Una de esas sustancias es el misoprostol, medicamento usado en esos tipos de aborto, que solo tiene un porcentaje de éxito en embarazos de menos de 10 semanas, pero tiene otro porcentaje donde no se logra el resultado, con el riesgo de que queden restos de placenta o membranas en la matriz que es necesario limpiar a través de un legrado, lo cual sólo puede realizar un médico ginecólogo, de lo contrario, podría haber complicaciones como infecciones, sepsis o hasta la muerte, “si un aborto no está completo va a haber hemorragias hasta que se limpie la cavidad”.

Además, debe saberse la edad gestacional del producto, cosa que exclusivamente es competencia de un médico a través de una exploración ginecológica bimanual, pues muchas mujeres no saben con exactitud su fecha de menstruación.

“Tampoco saben cuándo no se debe usar misoprostol, o en qué personas se debe usar con mayor precaución. Si una paciente llega a tener una reacción alérgica, se podría morir. Estas mujeres no les piden a las gestantes análisis de laboratorio para conocer su estado de salud, si tienen anemia o problemas del corazón. Todas estas cosas las debe vigilar un médico”.

Además, el Colegio Médico de Ginecología y Obstetricia de Sonora, donde se descubrió esta práctica, advirtió que el misoprostol sólo está indicado para el tratamiento de úlcera gástrica, y secundariamente en la inducción de trabajo de parto, y agrega, “no existe en la literatura médica la práctica segura para el uso de este medicamento, en inducción de trabajo de aborto. Incluso cuando esté indicado, tendrá que ser bajo supervisión médica, ya que puede haber complicaciones”.

“Su uso sin una vigilancia estrecha, por especialistas puede llevar a la aparición de una hemorragia súbita importante que ponga en riesgo la vida de la persona que lo ingiere”.

Así que estas acciones en vez de implicar una ayuda, suponen un riesgo para las mujeres que recurren al misoprostol, o Cytotec su nombre comercial, ya que este medicamento en mujeres en gestación, puede provocar desgarres de útero, con sangrados severos, intervención quirúrgica y la muerte materna y fetal, “no está indicado para ese uso”.



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