En redes sociales se pudo ver una campaña que a la voz de “Abran las escuelas” puso sobre la mesa la necesidad de regresar a las aulas, los protagonistas son principalmente padres de familia de Pachuca que manifiestan su preocupación para que no se demore más el retorno.
Y es que en días pasados la Secretaría de Salud de Hidalgo anunció que 30 municipios incluida la capital del estado, deberán esperar hasta el 22 de noviembre cuando se realice otra evaluación del comportamiento epidemiológico de la pandemia para tomar nuevas decisiones en determinados rubros como lo es el regreso a clases y a raíz de esto, las voces se alzaron, principalmente de padres de familia.
Muchos municipios han regresado a las aulas y desde que la actividad educativa se decretó como esencial, también instituciones de educación media superior y superior de todas las demarcaciones realizan actividades presenciales voluntarias con base en que las condiciones epidemiológicas lo permitan y comenzó el desfiladero de jóvenes hacia sus escuelas, cumpliendo estrictos protocolos de salud.
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El reclamo social es particularmente para la educación básica, donde después de un año y ocho meses de que las aulas se trasladaron a la casa, ya es una necesidad de todo tipo que los estudiantes reciban educación presencial y es que las historias son tantas y diversas que van desde menores solos en casa porque los padres trabajan hasta padecimientos como depresión, ansiedad o simplemente la preocupación por recuperar los contenidos educativos pendientes.
Algo que de igual manera se consignó en redes sociales por organizaciones y particulares es el hecho de que algunos colegios privados se las han “ingeniado” para trabajar en modalidad híbrida con estrictas medidas de seguridad sanitaria y que es justo que se regularice esta situación.
Sin estar en contra de la activación económica, “Abran las escuelas” también cuestiona el hecho de que hay actividades como conciertos, operación de bares, salones de fiestas y que ahora el buen fin abarrotará las tiendas y centros comerciales mientras que las escuelas permanecen cerradas y que esto no es congruente.
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Sobre este tema me parece importante señalar que a la fecha existe un mejor comportamiento colectivo sobre el uso del cubrebocas, el gel antibacterial, mantener la sana distancia y demás medidas recomendadas para combatir a la pandemia, si bien los docentes están vacunados, no podemos perder de vista que la vacunación no ha alcanzado a todos los sectores y los menores son un grupo desprotegido al respecto.
Como siempre hay contraparte y también se pudieron leer opiniones a favor de no abrir las escuelas en los municipios restantes en virtud de considerar que la casa sigue siendo el lugar más seguro para los menores pese a las desventajas académicas y de todo tipo que marca la pandemia.
Es una realidad que el desconfinamiento escolar paulatino ha brindado resultados favorables en Hidalgo y que seguiremos en espera de lo que dictaminen las autoridades en materia de salud y educativa correspondientes, y siempre valdrá la pena considerar el punto de vista de la población involucrada.
La escuela no solo son las aulas, la vida escolar va más allá de recibir conocimiento, es el espacio propio de convivencia del estudiante, como se disfruta el recreo, los partidos de fútbol, la amistad, las presentaciones, los festivales, las graduaciones y tantas cosas que se extrañan, el aula es y será siempre un ambiente inagotable de riqueza académica y de relaciones interpersonales, que sin duda después de la pandemia modificará sus formas.
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