El Faro
Durante la conferencia mañanera de ayer, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, actualizó el estatus de los proyectos para ampliar los trenes hacia el norte del país y que pretenden desarrollar 3 mil 393 kilómetros de líneas ferroviarias en este sexenio.
Dentro de ese ambicioso plan, en primer lugar, se encuentra la ruta AIFA-Pachuca, que abarcará 57.2 kilómetros, y en segundo lugar está la México-Querétaro, que prevé recorrer 226.44 kilómetros.
Ambos proyectos beneficiarán a la entidad, no sólo por la derrama económica que implica su construcción, sino por el impacto que tendrán a largo plazo.
Ayer mismo se abundó que los trenes de pasajeros brindarán dos tipos de servicios: interurbanos y regionales “que podrán conectar a ciudades grandes y pequeñas, además de que impulsarán la derrama económica con la construcción de vías; reducción de congestionamiento en carreteras y accesos a grandes ciudades; viajes más rápidos y puntuales; mayor seguridad en los traslados; reducción de huella de carbono con un transporte colectivo y limpio, así como mejor experiencia de viaje y confort”.
En el caso de Pachuca y la Ciudad de México, la construcción del tren de pasajeros acelerará la interconexión de ambas ciudades, que desde hace años tienen una lógica interurbana por su cercanía y porque miles viajan todos los días por razones de trabajo.
Un efecto colateral del nuevo medio de transporte es que la capital de Hidalgo será vista como un mejor destino para vivir, lo que podría mejorar los servicios disponibles, pero que también podría acelerar el fenómeno de la gentrificación.
Aquí es donde tendrían que participar los gobiernos para prever ese fenómeno y evitar que quienes son originarios de la zona se vean desplazados por los nuevos residentes.
Entretanto, los próximos años llegarán miles de millones de pesos a territorio estatal, no sólo por el proyecto AIFA-Pachuca, cuyos trabajos iniciarán en marzo, sino por el tren México-Querétaro, que prevé la construcción de una estación en Tula.
Según los pormenores presentados ayer, las obras del México-Querétaro arrancarán en abril y se prevé la construcción de estaciones en Buenavista, Tula y San Juan del Río, “con lo que se atenderá a las poblaciones de Polotitlán, Nopala y Escobedo”.
En el caso del AIFA-Pachuca, se informó que atenderá a las poblaciones de Tizayuca, Temascalapa, Tepojaco, Huitzila y Pachuca.
Hoy mismo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya trabaja en la ingeniería básica de ambos proyectos e incluso ya se han hecho reuniones de trabajo con alcaldes y funcionarios estatales, una de las cuales se llevó a cabo en Jagüey de Téllez, en Zempoala, donde cruzará la línea ferroviaria y donde hoy ya existe un boom de desarrollos inmobiliarios.
Ambos proyectos avanzan a toda velocidad, ojalá que las autoridades responsables de planear logren que su impacto en la entidad sea positivo.
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