Los empresarios que se enriquecieron por los contratos multimillonarios de Pemex durante los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto han canalizado parte de sus fortunas en paraísos fiscales y jurisdicciones secretas.
En los últimos quince años tanto dueños y socios de Oceanografía, Blue Marine, Oro Negro, Grupo R y sociedades aliadas con Odebrecht (todas grandes contratistas de Pemex y envueltas en escándalos de corrupción) crearon estructuras offshore para la compra de yates, propiedades en Estados Unidos o abrir cuentas bancarias fuera de> México.
Sus nombres y estructuras fueron detectados por Proceso y otros 149 medios de 117 países en los cerca de 12 millones de documentos internos de 14 firmas especializadas en estructuras offshore, analizados durante un año en el marco de la investigación Pandora Papers –o Papeles de Pandora–, que fue coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Emilio Lozoya Austin, quien dirigió Pemex durante los primeros tres años del sexenio de Enrique Peña Nieto, fue un cliente destacado de paraísos fiscales, pues, de acuerdo a Proceso, utilizó sociedades de papel en las Islas Vírgenes Británicas (BVI) para cobrar sobornos Odebrecht y de Altos Hornos de México (AHMSA).
De hecho, su pasaporte apareció en los Panama Papers –otra investigación internacional que coordinó el ICIJ–, cuando trató de abrir una sociedad de papel en BVI, de la mano con Kalliopi Paky Houriet, una de las primeras clientas del despacho panameño Mossack Fonseca (Proceso 2129).
Entre los clientes de la industria offshore figura también Paul Karam Kassab, quien además de ser amigo de Lozoya es, junto con sus hermanos William y Jesús Gabriel, dueño del gigante gasolinero Grupo Hidrosina.
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Con información de Proceso
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