Prácticamente ha pasado un mes desde las inundaciones del 6 y 7 de septiembre en Tula y los negocios siguen sin poder reabrir ante la falta de apoyos pues según acusó una empresaria de la zona trasera del IMSS en Tula, hasta ahora no han recibido ningún tipo de apoyo por parte del gobierno para poner reactivar sus negocios.
En entrevista, Norma Fuentes Rivera, señaló que ella tiene su negocio sobre la calle Manuel Rojo del Río, y que su establecimiento no ha podido ser reactivado por dos problema principales: el primero y más importante es la falta de recursos económicos para poder reinvertir en su mercancía.
El segundo es que del Hospital General de Zona y Medicina Familiar 05 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha terminado la limpieza del inmueble y constantemente están sacando basura a la calle, lo cual acumula una serie de olores fétidos que invita a los transeúntes a usar vías alternas.
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Incluso la fémina afirmó que ella y otros locatarios de la zona han estado considerando clausurar la puerta de servicios del IMSS en donde constantemente sacan basura pues según acusó, de nada sirve que limpien la calle si ellos la vuelven a ensuciar.
En cuanto a los apoyos, explicó que solo han recibido algunas despensas pero esto ha sido por parte de la gente que se ha solidarizado con Tula y han decidido llevar despensas de manera independiente, pues dijo, de parte del gobierno no ha recibido ningún tipo de apoyo, ni del municipal, ni del estatal, ni del federal.
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Sin espacio para laborar
Norma Fuentes contó que su negocio es una tienda de fabricación de aparatos ortopédicos en donde se da terapia física y se ofrecen otros servicios como nutrición y dermatología, por lo que su establecimiento genera seis empleos que ahorita están inactivos porque no tienen un lugar en donde trabajar.
Esto porque según explicó la mujer de 50 años de edad, cuando la pared de su local se secó, se cayó todo el aplanado y aunque el espacio ya fue sanitizado, no pueden ofrecer sus servicios en esa condición, así que pidió apoyos por lo menos para aplanar el local y poder comenzar a ofrecer sus servicios de manera provisional.
Sobre todo porque explicó, las necesidades se van acumulando día con día y ella y las otras seis personas necesitan tener recursos por lo menos para comer o para sus gastos básicos del día a día.
Por Joselyn Sánchez
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