Simón Vargas Aguilar, titular de la Secretaría de Gobierno de Hidalgo, dijo que los grupos ambientalistas que impidieron que se hiciera la obra de rectificación del río Tula en 2017 deben asumir su responsabilidad, ya que de haberse hecho la obra, la demarcación no tendría los problemas actuales, afirmó.
Durante conferencia ofrecida en la sala de cabildo de Tula, Vargas Aguilar recordó que en 2017 la federación destinó mil 400 millones de pesos para hacer la obra de ampliación, rectificación y pavimentación del río Tula, incluso las licitaciones ya estaban hechas y los trabajos ya habían comenzado.
Sin embargo, luego de que se comenzó a talar árboles de la ribera del río Tula, dos grupos ambientalistas se manifestaron y exigieron que no se quitara ni un árbol más pues la proyección era retirar nueve mil ejemplares que se encontraban a lo largo de 19.2 kilómetros, espacio que se pretendían intervenir dentro de la obra.
“Los grupos ambientalistas se opusieron a la obra y ahí está el resultado” sentenció Simón Vargas haciendo referencia a las afectaciones que actualmente sufre Tula derivado de las inundaciones acontecidas la madrugada del 7 de septiembre y las acontecidas la madrugada del 18 de septiembre.
En cifras, Vargas Aguilar explicó que actualmente el río Tula tiene una capacidad de conducción de 250 metros cúbicos por segundo y que de haberse permitido la obra, hubiera aumentado a 450 metros cúbicos por segundo, lo cual hubiera aminorado los daños ocasionados por el incremento en el volumen del agua.
Por lo que el secretario de gobierno puntualizó que mientras no se haga la obra Tula seguirá viviendo en la zozobra de ver en qué momento se desborda de nuevo el río, es por eso que explicó, es urgente hacer las gestiones para que se vuelva a asignar el recurso y se haga la obra sobre el afluente.
Para ello, explicó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya trabaja en una actualización de los expedientes que se tienen desde 2017, aunque reconoció, los trabajos no serán rápidos y por el momento la demarcación tolteca tendrá que estar pendiente de aquí a noviembre que acabe la temporada de lluvia.
Asimismo, a pregunta expresa, Simón Vargas dijo que la Conagua también está trabajando en análisis alternos para prevenir posibles inundaciones en los otros ocho municipios que se vieron afectados y que forman parte de la zona de declaratoria de emergencia.
Llegaron 10 días tarde
De la misma manera, Simón Vargas aprovechó el momento para recriminarles a los representantes de la Asociación Red de Conciencia Ambiental Queremos Vivir que se sumaron a la manifestación del viernes para exigir la renuncia del presidente municipal de Tula, Manuel Hernández Badillo, pues dijo llegaron 10 días tarde.
Ya que según el secretario de gobernación, debieron hacerse presentes desde el día de la inundación y apoyar en las labores de rescate, pues como lo ve Vargas Aguilar, este grupo tiene una responsabilidad indirecta sobre las afectaciones ocurridas la semana pasada, derivado de que el río Tula no tiene la capacidad para conducir las aguas que provienen del Túnel Emisor Oriente (TEO) y el Túnel Emisor Central (TEC).
Por Joselyn Sánchez
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