La composición final de la 65 Legislatura al Congreso de Hidalgo no solo da pluralidad y paridad de género porque la componen 15 mujeres y 15 hombres, también da equilibrio político en el último año de gobierno de Omar Fayad Meneses que pudo gobernar en medio de la pandemia con la anterior con una mayoría legislativa que obedecía más a intereses sectarios que a los institucionales de un partido político.
Desafortunadamente para Hidalgo el Clan Universitario en la 64 Legislatura trató de obstaculizar el buen gobierno, buscó la confrontación obedeciendo a su jefe que el 30 de agosto cumplió un año en la cárcel, aun así, ahora tiene el control del Partido del Trabajo (PT) con posiciones y aliados en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Otro factor que obliga al diálogo y al consenso es que Morena y aliados no tienen mayoría calificada, suman 19 votos de 20 requeridos por 11 del bloque que conforman las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
Además hay que analizar la postura de Nueva Alianza Hidalgo (Panalh), fijada por su dirección estatal: no serán obstáculo y estarán a favor de las propuestas e iniciativas que sean en beneficio de los hidalguenses, “vengan de donde vengan” además que obedece a sus principios y rechaza ser satélite de cualquier otra fuerza: más equilibrios.
La propia bancada morenista no obedece a una sola expresión y no le será fácil a su coordinador que mantengan una línea u obedezcan sus instrucciones; por lo que hace a la bancada petista, obedecerá a los intereses de Gerardo S. C. y si bien presidirán la Junta de Gobierno en el tercer año, difícilmente ejercerá la presión que intentó el Clan Universitario en la 64 Legislatura.
El Verde Ecologista de México (PVEM) tiene agenda propia y si bien es aliado a Morena, no le obedecerá siempre, no estarán siempre en contra de las propuestas que provengan del Ejecutivo o a favor de las posturas morenistas y su actuar dependerá en mucho de los acuerdos nacionales previos a las elecciones del 2022.
Así que hay condiciones para que la bancada priista con la experiencia de su coordinador y las indiscutibles lealtades de todos sus integrantes con el Ejecutivo consigan los puntos de acuerdos para una buena recta final del gobernador Omar Fayad Meneses y una transición institucional sin importar el resultado de las elecciones del próximo año, porque esta legislatura recibirá al nuevo Ejecutivo, que la ciudadanía decida en las urnas.
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