La medición que emite el Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval) tendrá que considerar otros mecanismos de análisis, pues hay familias que sí reciben programas sociales y están consideradas en pobreza, señaló Abraham Mendoza, delegado del Bienestar en Hidalgo.
El funcionario federal explicó que en Hidalgo la pobreza extrema no se redujo sino aumentó el 1.1 por ciento porque se vive en una situación de pandemia que afectó la economía de todas y todos los habitantes. “La medición del Coneval se dio ese contexto y el resultado es que se deterioró mucho la economía global e Hidalgo no fue la excepción”, describió”.
Para el delegado, algo le falta a la metodología para la medición de la pobreza que emite el Coneval, y ejemplificó que administraciones anteriores, con programas como la construcción de cuartos se buscaba abatir el hacinamiento (esquema de pobreza extrema), aunque no se erradicaba en realidad.
Además de que acotó que la entrega de programas sociales no ha sido correctamente medida y lo vemos en lo cotidiano porque “en el recorrido en las comunidades le preguntamos: ¿Cuántos de ustedes tienen un programa social? En comunidades indígenas hay ocasiones en que todos confirman que los reciben. Esto no lo miden”, dijo.
A pesar de esto, en Hidalgo el Coneval detectó que 50.8 habitantes viven en pobreza y un 8.1 por ciento en pobreza extrema.
Sin embargo, dijo que seguirán con la política de dispersión de recursos para las personas vulnerables como lo instruye el gobierno federal.
Hay dos tercios de la población sin servicio de salud
Con cerca de dos millones de hidalguenses que no cuenta con un seguro de salud o prestación de este servicio, Abraham Mendoza, reconoció que es un pendiente para el Gobierno de Hidalgo y el de México, toda vez que el rezago impacta en quienes menos tienen.
El delegado del Bienestar destacó que esta problemática es compartida con el gobierno estatal, pues con el Instituto Nacional del Bienestar (Insabi) los recursos siguen llegando a la entidad primero para después dispersarlos. “Hay una gran diferencia ahora si se tienen que comprobar”.
Ante una problemática que describe que sólo el 26.9 por ciento de los hidalguenses cuenta con algún esquema de salud, detalló que la ubicación de las comunidades juega un factor importante, porque muchas veces por su lejanía es más complejo llevarles la salud a la población.
“Es un gran pendiente y sabemos de la carencia que existe para acceder a los servicios de salud, pero reitero a partir de dos décadas atrás que se descentralizaron la responsabilidad recae en el gobierno local. “Sin embargo, sabemos que como Gobierno Federal sigue siendo un gran pendiente”, finalizó.
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