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Si bien es cierto que en dos ocasiones (1944 y 1948) se suspendieron los Juegos Olímpicos a causa de la 2ª Guerra Mundial, y que posteriormente se llevaron a cabo en las misma ciudades en las que se tenían planeados para las ediciones de Londres 1952 y Helsinki 1956, en este 2021 entre un sinnúmero de vicisitudes el Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador japonés terminaron por llevar a cabo de manera exitosa la 32ª edición de los Juegos Olímpicos en ‘Tokio 2020’.
Más allá de que se sintió la ausencia de multimedallistas del olimpismo con personalidades tan carismáticas como Michael Phelps y Ussain Bolt, que dominaron la alberca y la pista respectivamente, durante las 4 ediciones más recientes, se esperaba que de nueva cuenta Simone Biles fuera una de las máximas ganadoras de medallas, sin embargo, la gimnasta norteamericana fue rebasada por la presión y decidió hacerse a un lado de la mayoría de las competencia en las que tenía la etiqueta de favorita para preferir su salud mental y emocional y al final solo quedarse con una medalla de bronce en la viga de equilibrio, que sin duda más allá del mensaje entrelíneas que implica, dota de ese carácter de humanidad a los que consideramos súper atletas.
El que se erigió como el vencedor de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con cada una de sus 5 medallas de oro fue el nadador estadounidense Caeleb Dressel, quien ganó sus las pruebas de 50 y 100 metros estilo libre, 100 metros mariposa, 4×100 metros combinado, y el relevo 4×100 metros estilo libre, para conquistar el Centro Acuático de Tokio, donde en su fosa de clavados fue dominada prácticamente en su totalidad por la delegación de China, que finalmente se encumbró también en el gran total.
Así que el medallero cerró a reserva de reportarse algunas pruebas de la siguiente manera: precisamente con China a la cabeza con total de 87 medallas, pero con 18 bronces, 31 platas y 38 oros, 2 más que los Estados Unidos, que con 36 preseas áureas, 39 argentas y 33 bronces para un total de 108; en el tercer puesto quedaron los anfitriones con 56 metales: 27 de oro, 12 de plata y 17 bronces; mientras que el 4º y 5º puestos los ocuparon el Comité Olímpico Ruso y la Gran Bretaña con 69 (20-26-23) y 63 (20-21-22) galardones respectivamente. Del 6º al 10º sitio lo ocuparon Australia, Alemania, Países Bajos, Italia y Francia, que tendrán la sede de los próximos Juegos en París en el 2024.
Tristemente muy lejos queda el lugar 83 de la Delegación Mexicana que con los 4 bronces de Alejandra Valencia y Luis Álvarez en tiro con arco por equipos mixto; Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco en clavados sincronizados plataforma de 10 metros; Aremi Fuentes en la categoría de 76 kg. de halterofilia femenina; y la Selección Mexicana de Futbol tras vencer 1-3 en el duelo por el tercer sitio a Japón.
Esta ha sido la actuación mexicana más discretas del Siglo XXI, pues si bien se igualó las en número de preseas a las conseguidas en Atenas 2004 (3 platas y 1 bronce), y Beijing 2008 (2 oros y 2 bronces), se quedó muy por debajo en el color de los metales. El intento por igualar o superar las 8 preseas de Londres 2012 quedó distante, aunque no puede dejar de observarse los múltiples cuartos sitios de los competidores mexicanos, que se quedaron a solo un paso de regresar con el preciado metal.
De primera impresión, esto es lo que nos ha dejado la 32ª edición de los Juegos Olímpicos pero ustedes queridos lectores de ‘Epopeyas… de hidalgos, heroínas y otras gestas deportivas’ ¿con qué se quedan de Tokio 2020?
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