Un entramado de intereses económicos y políticos afectan a los fraccionamientos ubicados en los límites de Pachuca y Zempoala que cada temporada de lluvias sufren de inundaciones crónicas.
Esa zona urbana, desde su fundación, ha padecido de inundaciones porque antaño fue sede de tierras de cultivo que amortiguaban y absorbían las lluvias y la bajada de agua del cerro donde se encuentra la colonia Matilde, así como de la loma donde está la colonia Lindavista, al igual que otros escurrimientos de la ciudad.
Sin embargo, al ser urbanizadas, las otrora tierras de cultivo ahora no filtran las aguas que tampoco tienen cauce, lo que provoca un grave problema que requiere infraestructura hidráulica para ser resuelto.
Estos desarrollos habitacionales comenzaron con la aparición del fraccionamiento Santa Matilde en 2005, que construyó el grupo Zeuqram, a la par de que en la zona también la empresa Crimsa levantaba fraccionamientos como San Alfonso y posteriormente Los Viñedos, que es de más reciente creación.
Los propios fraccionadores se encargaron de urbanizar la zona sin participación del gobierno estatal.
Indagando con vecinos, señalaron que estos terrenos originalmente pertenecían a una muy conocida familia de la localidad de Téllez, que hasta la fecha toma las decisiones en la zona. Expresaron que anteponen el interés económico por encima de las afectaciones ambientales y patrimoniales que padecen las personas que adquirieron y aún compran casas en la zona.
Vecinos de la comunidad Téllez narraron que la familia Meneses se instaló ahí, en terrenos que eran ejidos y luego, al poder ser convertidos en propiedades, los lotificaron y vendieron, “de hecho este lugar lo venden, porque se les inundaba y tampoco les servía para las cosechas”.
Esto sucede cada temporada de lluvias, pues cada que empiezan las precipitaciones, los drenajes no se dan abasto y empiezan a tener fugas de aguas negras en sus propios domicilios.
Durante casi diez años, la temporada de lluvias se ha convertido en un dolor de cabeza para los colonos que residen en estos desarrollos habitacionales porque son sinónimo de inundaciones. Y cuando cae alguna tromba el bulevar Felipe Ángeles se inunda y el tráfico de Pachuca se ve colapsado en la zona sur de la ciudad.
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Un centro comercial que se vuelve lago
Pero la afectación no solamente la resienten los habitantes de esta zona de fraccionamientos que, de acuerdo con el último Censo del Inegi, ya suman 47 mil.
La construcción del centro comercial Explanada en una zona que servía para amortiguar el efecto de las lluvias ha provocado un taponamiento en el cauce de las aguas, que cuando es muy fuerte inunda el bulevar Felipe Ángeles provocando caos vial. Esto afecta a quienes quieren ingresar a la ciudad y a los que quieren salir también a través de la México-Pachuca.
Con la construcción de esta plaza comercial, el problema de las inundaciones se agravó, pero no solamente ahora se circunscribe a la zona de fraccionamientos sino también se ha extendido al bulevar Felipe Ángeles, pues con lluvias fuertes el agua no alcanza a drenar y la vialidad se anega, colapsando el tráfico que llega a la ciudad de Pachuca o bien se dirige a la Ciudad de México.
Aunque se construyó un dren pluvial a la par de que se hizo el distribuidor vial de Téllez un poco más al sur, la realidad es que el sistema no se ha dado abasto para desfogar las aguas que bajan del cerro en donde se ubica la colonia Matilde, ni tampoco los escurrimientos que provienen de Pachuca.
Además, existe un canal que bordea Santa Matilde y San Alfonso, el cual sirve de cauce para desfogar todas estas aguas hacia el Río de las Avenidas en un punto muy cerca de la comunidad de Jagüey de Téllez.
No obstante, hoy ese canal está lleno de basura, pues albañiles que prometen deshacerse del material en obras de los alrededores van y tiran sus escombros; otras personas tiran basura y un fraccionador construyó una barda para desviar su cauce colocándolo a espaldas de la barda perimetral que divide este canal del fraccionamiento Santa Matilde, donde las casas ya presentan filtraciones.
“Esa zona es una olla”: especialista
Explicó que se requiere una obra hidráulica para drenar el agua que ahí se acumula y propiciar su salida
Jesús Monzalvo, ingeniero adscrito a Obras Públicas del ayuntamiento de Pachuca, explicó a La Jornada Hidalgo que la zona sur de fraccionamientos de la capital del estado, colindante con el municipio de Zempoala, es por naturaleza inundable.
“Por antigüedad, pues eran tierras de cultivo, y topográficamente, se encuentra en una parte baja; además sus colindantes son, por un lado, el Río de las Avenidas, y por el otro es la parte alta de Matilde, la carretera México-Pachuca, entonces se encuentra en una olla, esa zona es una olla”.
El especialista analizó que, cuando llueve, el agua tiene buena memoria: por naturaleza se acuerda por donde circulaba.
Otra circunstancia que contribuye a que las inundaciones sean frecuentes, continuó Monzalvo, es que en la actualidad los ejidatarios ya no quieren sembrar, por lo que venden sus tierras, y la gente que se dedica a la construcción se los compra porque son baratos, y porque tienen servicios cercanos, pero no toman en cuenta la naturaleza del sitio.
Y como son tierras de cultivo, agregó el ingeniero, durante la temporada de lluvias el agua siempre está presente ahí, “sigue siendo un lugar mal habido para este tipo de desarrollos, ellos siempre van a estar sufriendo los embates de la lluvia y el escurrimiento que baja de la carretera México-Pachuca hacia allá”.
Monzalvo dijo que por el otro lado está el Río de las Avenidas, que llega a desbordar y riega esas tierras, por lo que “es una zona de latente peligro”.
El especialista dijo que el tema ha sido tratado por las autoridades, y respecto a la zona que se aborda en esta investigación, convergen tres municipios: Zempoala, Zapotlán y Pachuca. Narró que ya ha habido reuniones para planear una obra hidráulica de gran envergadura, que implica la participación de autoridades especializadas, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (Sopot), y los municipios.
Monzalvo, quien se dedica en el ayuntamiento de Pachuca a prever todo lo que tenga con los fenómenos pluviales en la capital, explica que se requiere una obra hidráulica para drenar el agua que ahí se acumula y propiciar su salida.
“Hay planes de trabajo, ya hay anteproyectos, yo los conozco, ahí para esa zona está pensado llevar a cabo cinco drenes pluviales, todos van a descargar al Río de las Avenidas, pero aguas abajo del sitio en peligro”.
Expuso que solamente un fraccionador ya está construyendo un colector pluvial, que es el caso del conjunto habitacional Viñedos, para prever el desalojo de agua, pues ya hay preocupación y se llevan a cabo reuniones con las autoridades para realizar este proyecto.
Los vecinos dependen de esta obra, por lo que requieren presionar a las autoridades porque no está en sus manos resolverlo, ya que es una zona de riego grandísima.
“La nueva plaza, pasa el agua en su bajada e inunda la carretera, más aparte la que ellos aportan, y todo eso baja hasta Santa Matilde, para ellos se tienen que hacer obras”, declaró.
Monzalvo dijo que una obra interesante son los pozos de absorción, perforar la tierra y meter el agua artificialmente, “pero ¿qué pasa? que abajo está el manto freático, el cual está muy arriba de lo que debe de ser, entonces, inmediatamente se satura de agua debido a eso. Es un detalle muy interesante”.
Reconoce que hay estudios en la zona, pero el subsuelo a veces no permite ciertos trabajos, pero el problema “es que sigue plantando a la gente, Caasim sigue dando factibilidades, Gobierno del estado sigue dando factibilidades. Nosotros en presidencia municipal no nos invitan y a veces solamente ya nos llegan las órdenes. En fin”.
Se le pregunta si se está privilegiando el negocio, antes que resolver la situación actual, a lo que el ingeniero admite que es así.
Continúa hablando y ejemplifica el caso de Real de Toledo, un enorme fraccionamiento protegido por muros de contención, pero que enfrenta la dificultad de desalojar las aguas pluviales que se precipitan en su interior, “y mientras ellos hacen eso, afuera ya va bajando un río por la calle, entonces la situación es crítica, necesita obras, pero son carísimas, estamos hablando de que un colector de esa magnitud ya se cotiza en millones de pesos”.
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Problema de tres municipios: PC de Pachuca
Al ser una zona que comparten Zempoala, Pachuca y Mineral de la Reforma, el director de Protección Civil, Bomberos y Gestión de Riesgos de Pachuca, Alfonso Rico Morales, reconoció que la zona del centro comercial Explanada recibe toda la bajada pluvial que viene de la parte de arriba, pero desafortunadamente no se hizo un estudio y el agua no tiene donde desembocar.
El funcionario compartió que se está haciendo un proyecto en conjunto con el presidente Sergio Baños y el gobernador Omar Fayad para poder encauzar el escurrimiento de agua que se tiene en el bulevar Las Torres.
“Es un proyecto que se tiene que planear bien, porque es muy fácil llegar, escarbar y que se vaya el agua y pues no, hay que tener un cauce directo, porque al final del día tenemos que ver dónde desemboca y darle dirección al fluido”, expuso el encargado de Protección Civil.
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