En esta ocasión haré un breve recuento de algunos errores económicos cometidos por la llamada 4T en los últimos tres años, errores que han costado crecimiento económico y un futuro incierto.
Milton Friedman, entre muchas otras cosas, nos enseñó que cuando estamos analizando un problema económico lo que verdaderamente importa es el fenómeno, no lo que quisiéramos que fuese el fenómeno sino lo que es, las políticas públicas no son buenas o malas dependiendo de sus intenciones sino de sus resultados. Lo que importa son las consecuencias.
El primer error grave se cometió incluso antes de tomar el poder y fue la decisión de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Esta decisión tuvo costos tangibles e intangibles, el primero y más obvio fue el desperdicio de recursos, no sólo se perdió el avance que ya existía en su construcción sino que además se van a tener que destinar ingresos futuros para pagar algo que no va a existir. Pero había otros dos costos más grandes que no eran tan obvios y que iban a tener consecuencias en el mediano plazo y en el largo plazo, hoy queda claro al ver los datos que la inversión se empezó a desplomar a partir de esa decisión, el cancelar la mayor obra de infraestructura que tenía el país mandó una mala señal a los inversionistas, no se estaba ante un gobierno al que le gustaba la ley sino el capricho, hoy la inversión lleva dos años cayendo en su comparación anual. Además de eso, la Ciudad de México perdió la oportunidad de tener un centro de conexión aérea competitivo en Norteamérica, algo que no dará el aeropuerto de Santa Lucía. Al final, hay menos inversión, muchos negocios nuevos no se realizarán, muchos empleos nuevos no se crearán y no hay, hasta ahora, ningún procesado por corrupción.
Otro error fue la idea de austeridad y su consecuente golpe a las instituciones. Por un lado la decisión tuvo efectos negativos en el capital humano, al cambiarse las reglas del juego y al haberse bajado los salarios se renunció a la posibilidad de retener a los mejores funcionarios o a la posibilidad de contratar a otros nuevos que estuvieran a la altura del reto. Se olvidó que allá afuera había un mercado laboral que básicamente funciona como cualquier mercado, si el gobierno me paga menos por mis conocimientos y habilidades y encuentro un mejor ingreso en otro lado, muy probablemente escogeré lo segundo. A esto hay que sumarle que la austeridad también recortó el presupuesto en la mayoría de las secretarías lo que hizo aún más complicado cumplir con sus labores de manera eficiente. Los resultados están a la vista hoy, una buena parte de las dependencias tienen problemas para funcionar, si bien antes el gobierno no funcionaba bien, ahora funciona peor, un gobierno que hace sus tareas peor que antes difícilmente va a resultar benéfico para la economía.
Esto contribuyó a que pasáramos de tener un crecimiento de 2% en 2019 a crecer nada en 2020, y apenas venía el Covid-19.
Con el Covid-19 surge otro de los grandes errores de esta administración en materia económica: no haber creado un paquete de ayuda suficiente durante la crisis. Un paquete de ayuda hubiese hecho menor el sufrimiento para millones de personas y empresas, hubiese logrado conservar una cantidad mayor de empleos y una mayor cantidad de empresas, el panorama de una apertura hubiese sido muy distinto ya que mucha gente hubiese evitado empezar de cero. Las consecuencias las estamos viviendo, una recuperación lenta, mucha gente sin empleo y la creación de pobreza.
La lista de errores es larga y el espacio es corto, seguramente esta no era la intención de la 4T pero son sus resultados.
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