La Arquidiócesis de Tulancingo exhortó al gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, vetar la iniciativa de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que fue aprobada ayer por mayoría en el Congreso de Hidalgo.
“En sus manos está la posibilidad de escuchar a todos sus conciudadanos y ejercer su derecho al veto en una resolución que no compartimos la mayoría de los hidalguenses”,
señala el posicionamiento.
La Arquidiócesis argumenta que los legisladores se apresuraron y votaron dicho dictamen de ley, y que el aborto legalizado simplemente destruye una vida y afecta sensiblemente a la madre.
Colectivo feminista celebra legalización del aborto
Mientras que la Colectiva Feminista Mujeres del Tule, este jueves también realizó un pronunciamiento en el centro de Tulancingo, y celebró la aprobación de la despenalización del aborto en Hidalgo.
Con pañuelo verde, y pancartas que decían “Madres por elección no por imposición”, ” Hidalgo tiene ahora barbacoa, pueblos mágicos y aborto legal”, las feministas en Tulancingo celebraron la aprobación de la ILE, que en 2019, fue rechazada.
Lo anterior luego de que ayer miércoles, diputados del Congreso de Hidalgo, aprobaron la Iniciativa de Ley para reformar los arts. 27, 154, 155, 156, y 158 del Código Penal del Estado de Hidalgo, así como la adición de la fracción III bis al apartado A del art. 3° de la Ley de Salud Hidalguense para despenalizar el aborto hasta la semana 12.6 de embarazo.
Teniendo como punto de concentración la Biblioteca Sor Juana Inés de la Cruz, cerca de la Cátedral Metropolitana – sede de la Arquidiócesis de Tulancingo – la vocera de la la colectiva, Morrigan Ross, señaló que la iglesia debe tomar conciencia sobre los derechos de la mujer.
“Quitar la idea de siglos de que la maternidad es un castigo, y que lo quieran ver como algo espiritual o religioso. La mujer como ser humano tiene derecho a decidir”,
puntualizó la activista a la Jornada Hidalgo.
La vocera de Mujeres del Tule asegura que cada vez en Tulancingo hay más participación de mujeres para salir a las calles a manifestarse, lo que califica como un avance importante en un municipio en su mayoría católico, donde existen temas tabú, como el aborto.
“Nosotras hemos sido muy respetuosas de los espacios públicos, no rayamos ni pintamos, por ahora. También pedimos se respete el derecho a manifestarnos”,
expresó Morrigan Ross.
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