Beatriz Hernández era una joven mujer de 29 años quien logró culminar sus estudios en medicina, con excelencia académica en la Universidad Politécnica Nacional; la doctora Bety, como es recordada, prestó sus servicios y formó parte de la primera línea de batalla contra el Covid-19 en el Hospital de Respuesta Inmediata del municipio de Actopan.
“Mi hermana Betty era una mujer con muchos proyectos de vida, recientemente había aprobado un examen para ingresar a una especialidad; yo le había comprado algunas cosas para que pusiera su consultorio, era una sorpresa que ya no pude entregarle”, dijo en entrevista con La Jornada Hidalgo, Aldo Emmanuel Hernández Ruiz hermano de Bety.
El día 9 de junio, Betty había prometido ir a ver a su abuela a la comunidad de Presas, en el municipio de Tezontepec de Aldama. A bordo de su vehículo Seat Ibiza gris, la joven doctora tomó la carretera estatal que conecta el municipio de Actopan con Tezontepec de Aldama, sin embargo, a su paso por el municipio de Progreso de Obregón, Bety se encontró con la muerte, en circunstancias que hasta el momento no han sido aclaradas.
Accidente y traslado a la celda por alterar el orden
A las 16:40 horas, Beatriz protagonizó un aparatoso accidente automovilístico sobre la calle Tito Estrada, en Progreso de Obregón, en el cual se vieron involucrados cuatro vehículos.
Beatriz conducía su automóvil, aparentemente alcoholizada, lo que provocó que se impactara por alcance contra otro vehículo que estaba en el semáforo ubicado cerca de la comisaría ejidal de Progreso de Obregón, ocasionando una carambola en la que cuatro unidades resultaron con daños.
Pese a lo aparatoso del accidente, ninguna persona resultó herida de gravedad
Testigos que presenciaron el accidente narraron que Beatriz, tras verse involucrada en el percance, de inmediato descendió de su unidad y se dispuso a brindar apoyo médico a los afectados.
No obstante, Hernández fue detenida por elementos de la Policía de Progreso de Obregón, como se muestra en una videograbación, y después fue trasladada a la presidencia municipal “por alterar el orden”, según manifestaron oficiales de la corporación policiaca local.
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Por esta situación, la doctora Beatriz fue ingresada a las celdas de retención primaria de la policía de Progreso de Obregón, último lugar donde estuvo con vida.
Muerte de Bety y traslado a la clínica
Cirilo Hernández Estrada, padre de Beatriz, fue informado vía telefónica que su hija se encontraba detenida por alterar el orden en las “galeras” de la Policía de Progreso de Obregón.
De inmediato, el padre de Bety acudió a la Dirección de Seguridad de Progreso de Obregón para conocer la situación legal de su hija, donde pudo tener contacto con ella. “Por favor sácame de aquí papá”, fueron las últimas palabras que Cirilo escuchó de su hija, pues cuando regresó a verla, pasadas las 18:00 horas, la encontró tirada en el exterior de la celda, recibiendo maniobras de resucitación.
El cuerpo de Beatriz fue trasladado a una clínica particular en la cabecera municipal de Progreso de Obregón. Sin embargo, los médicos ya nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Personal de la clínica particular dio parte a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), informando que paramédicos de la unidad de protección civil trasladaron al nosocomio a Beatriz Hernández, quien ya no presentaba signos vitales.
Manifestaciones en Progreso
La muerte de Bety ocurrió bajo circunstancias que hasta el momento no han sido aclaradas con exactitud mediante una sentencia emitida por autoridades del poder judicial. El gobierno municipal de Progreso de Obregón insiste en que la joven mujer se suicidó.
Ante esta situación, familiares, amigos y colegas de la doctora Bety, como la recuerdan con cariño, se movilizaron y exigieron que se esclarezcan los hechos y las circunstancias bajo las cuales perdió la vida la joven doctora en manos de la Policía Municipal.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo informó que, tras recibir la notificación sobre la muerte de Beatriz se dio inicio de manera oficiosa a una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía para la Atención de Delitos de Género de la PGJEH, bajo protocolo de feminicidio.
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Grupos defensores de los derechos de las mujeres y colectivos feministas de la entidad marcharon por las principales calles de Progreso de Obregón y, en señal de protesta, realizaron pintas, quemaron mobiliario y parte de la presidencia municipal de Progreso de Obregón.
A estas protestas también se sumaron médicos de la capital hidalguense, quienes llevaron a cabo una marcha pacífica por las principales calles de la ciudad para exigir justicia y el esclarecimiento de los hechos por la muerte de la doctora Beatriz.
Además, en redes sociales condenaron los tres comunicados de prensa emitidos por la alcaldía, que fueron calificados como “faltos de sensibilidad”, pues se revictimizaba y criminalizaba a la ahora occisa.
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