Pablo, el mesurado y reflexivo académico e investigador social, parece quedó atrás, ahora en su faceta de político y candidato a presidente municipal de Pachuca por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) mostró en las últimas horas un rostro intolerante al descalificar y denostar periodistas, acusándolos de “secuestrar” medios y de tenerle fobia a su candidatura.
Actitud influenciada por el resultado adverso de esta su primera incursión electoral que por cierto no está resuelta porque la corta diferencia hace posible que la elección se resuelva en los tribunales después del conteo que realice el Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo (IEEH) cuyo resultado a las horas de redactar este espacio no se conocía.
En el portal de Emmanuel Ameth, acusa al reportero de que en su análisis sobre el proceso electoral “Cada línea destila fobia por mi candidatura, ya entendí que estás a favor de los “líderes políticos” tradicionales de ahora en adelante te vas a ir acostumbrando con otros perfiles menos partidarios, no te preocupes, deben ser ciudadanos para que hagan otro tipo de política, que no necesariamente tenga que transar con los negocios del poder, más bien que no estén a favor de negociar el voto ciudadano, la política, más en Hidalgo, está cambiando es una transición lenta por las injerencias del poder local, y desde luego a muchos no les gusta las innovaciones democráticas”.
La respuesta de Ameth a Pablo Vargas, fue contundente: Otra vez se confunde mi estimado. ¿Qué tengo fobia por su candidatura? No sé si tomarlo como un argumento o como un comentario desesperado” y en seguida explica que en su opinión fueron las dirigencias las responsables de los resultados adversos de Morena y le recuerda que hace 8 meses antes de conocerse al candidato, aventajaban con 25 puntos, lo que pronosticaba una victoria aplastante “a prueba de mapachería”.
Y le puntualiza más adelante que para definir al candidato se establecía como método la encuesta y hasta el momento no existe la “encuesta que le habría dado la victoria” (a Pablo Vargas) por lo que no es absurdo afirmar que Arturo Herrera (secretario de Hacienda) metió la mano en el proceso, la respuesta de Emmanuel Ameth, con argumentos sólidos se extiende mucho más, lo que siguió fue el silencio de Pablo Vargas.
Pero no fue todo, debido a la primera entrega de Agujeros Negros en La Jornada Hidalgo, Pablo Vargas en referencia a esta columna, en Facebook, dijo que pobres de aquellos que lean la Jornada Hidalgo y luego afirmó “Otro medio secuestrado en Hidalgo”, sus comentarios que pretendían descalificar un trabajo periodístico de cuatro décadas que el bien conoce, solo duraron 20 minutos, seguro cuando se percató de sus comentarios sin sustento, los eliminó.
A Pablo Vargas, el mesurado y reflexivo lo conozco desde etapas mozas en la Secundaria Federal Número 2, por ello le busqué para como muchas veces dialogar, pero las llamadas no fueron contestadas y no se cansó de desviarlas, debo decir que no me ofendieron sus comentarios, si la falta de valor para no dejarlos, es más lo entiendo no es fácil digerir una derrota que se decía asegurada y, soy un convencido de que no hay verdades absolutas pero siempre disposición a debatir razones y argumentos.
Cuando se ejerce el periodismo se debe deben guardar los afectos y exponer los temas con veracidad, profesionalismo y una pizca deontológica, también es cierto equivocaciones, pero no descalificaciones a la ligera; en lo estrictamente personal lamento que el resultado no le haya favorecido, pero más ver en él, el rostro de la intolerancia, porque concuerdo con Emmanuel Ameth, un reportero, un periodista no está obligado a publicar solo cosas buenas de quien sea o como se llame.
Deja una respuesta