Esta semana se llevó a cabo en el Senado la Semana de la Seguridad Social 2021 en el que participaron representantes del sector público, sindical e iniciativa privada, se abordaron avances y pendientes sobre temas de trabajo y seguridad social que es la que nos garantiza derechos como poder acceder a un crédito para vivienda, a la salud en los servicios públicos, a una pensión para nuestra vejez etc., me parece importante resaltar que en uno de los paneles se abordó y en algunos casos se hizo un cruce del trabajo remunerado y de cuidados el cual había estado invisibilizado por mucho tiempo en estas discusiones ya que injustamente esta desvalorizado o adjudicado al “amor” por los demás, por eso, está realizado principalmente por las mujeres sin que este sea remunerado.
En nuestra Constitución está establecido que para trabajo igual corresponde salario igual, desafortunadamente, no ocurre en la vida cotidiana de las mujeres como se planteó durante estas discusiones. En una de las mesas, se habló específicamente como estas desigualdades se ven reflejadas en el tema de pensiones para el retiro, de cómo la desigualdad salarial impacta de manera diferenciada a hombres y mujeres, ya que el 91% de las mujeres que aportan al sistema de pensiones tienen menos de 5 salarios mínimos en su cotización; casi a la misma edad empezamos a cotizar hombres y mujeres pero debido al trabajo de cuidados existen períodos intermitentes para acceder al trabajo asalariado y eso se ve reflejado en menores semanas acumuladas cotizadas para el retiro, estos períodos ocurren con mayor frecuencia durante la maternidad o cuando hay un familiar con una enfermedad crónica al cual hay que cuidar, lo cual, no significa que las mujeres no estemos trabajando, sino que el trabajo está puesto en las labores domésticas, de cuidado de hijas/os o de personas enfermas o discapacitadas, se mencionó también que en nuestro país existen 67 millones cuentas de AFORE de las cuales solo el 40% pertenecen a mujeres; para el caso de la ocupación laboral independiente en el país las mujeres son el 60% de ese sector, lo que arrojan estos datos es que la mayoría de las mujeres están en el trabajo informal, sin seguridad social, sin ahorros para el retiro o en menor cantidad que los hombres lo que impide acceder en la vejez a una pensión mínima garantizada.
Para disminuir estas desigualdades surgieron propuestas de acciones afirmativas para una mayor inclusión laboral y mejores condiciones del trabajo remunerado para las mujeres, por ejemplo: que las mujeres no dejen de cotizar durante las licencias de maternidad, propiciar aportaciones voluntarias de mujeres que no pueden ahorrar de manera constante, flexibilidad en la cotización de mujeres que por tareas de cuidados están de manera intermitente en el mercado laboral que les permita acceder a una pensión mínima garantizada, incentivos fiscales para las empresas más que castigos; propuestas como estas debemos empujar como ciudadanía y exigirle a quienes nos piden el voto en esta elección cuál es su postura o agenda sobre este tema que nos cruza a las mujeres en diferentes etapas de nuestra vida.
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