La vacunación contra Covid-19 debería de ser la política pública más importante este año para todos los gobiernos en México y debería cimentarse en una sola idea la cual hay que repetir como mantra: hay que vacunar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible. Vacunar a mucha gente pronto es la mejor arma que se tiene hoy para que menos gente muera y para lograr, ahora sí, una recuperación económica sostenida.
El problema es que las acciones que hemos visto hasta ahora parecen indicar que eso no es así, la vacunación en México tiene problemas y no menores. Cierto que algunos de esos problemas están fuera del control del gobierno pero muchos otros, no.
Vamos a iniciar por los datos. Financial Times hace un seguimiento de las vacunas aplicadas por países y territorios y hace una lista que nos muestra la cantidad de vacunas que se han puesto en cada uno de ellos, México en esa lista aparece en el lugar 93, es decir, hay 92 que lo están haciendo mejor. Vamos a dejar a un lado a las potencias económicas y vamos a compararnos con otros países latinoamericanos que conocemos bien. Chile, por ejemplo, está en el lugar 12, Uruguay en el 35, Brasil en el 78 y Argentina en el 81, todos esos países han puesto más vacunas por habitante que México.
La ONG Our World in Data tiene también una buena base de datos sobre vacunas y ahí podemos ver que al momento de escribir esta columna Brasil había aplicado 26.7 millones de dosis, Chile 12.3 millones y México 11.4 millones (de estos tres, México fue el primer país que inició con su vacunación). Es así como Chile le ha aplicado una dosis al 38.5% de su población, Brasil al 9.7% y México al 7.2%. El asunto se pone peor cuando revisamos el número de personas que han sido vacunadas completamente (porque algunas vacunas necesitan dos dosis), ahí tenemos que Chile ha vacunado al 24.4% de su población, Brasil al 2.9% y México al 1.6%.
Al 6 de abril, cuando habían pasado 100 días del inicio de la vacunación en nuestro país, México había vacunado a 1.3 millones de personas completamente, esto quiere decir que estaban vacunando a 13 mil personas diarias, en promedio. A este paso, México tardaría 15 años en vacunar a las alrededor de 80 millones de personas que los expertos dicen que se tienen que vacunar para que la pandemia pare. Para cuando eso pase muchos de ustedes estarán viendo a sus hijos terminar la universidad y muchos otros estaremos buscando geriatra.
Muy probablemente esto no será así en los meses por venir, la vacunación agarrará otro ritmo y en algún momento entre este y el otro año estaremos vacunados pero el punto aquí es ver en perspectiva lo lento que se ha vacunado hasta ahora y el reto tan grande que está por delante.
Visto así, ya no queda tan claro que el problema de conseguir vacunas y aplicarlas sea un problema de todos los países, algo hicieron y están haciendo mejor otros que nosotros y, aunque moleste, en esta ocasión es necesario compararnos porque de hacerlo mejor depende nuestra vida y nuestra economía.
En la siguiente entrega hablaremos de qué es lo que están haciendo en otros países y ha resultado un éxito, esto para poder comparar con lo que estamos haciendo aquí, mientras, de tarea para lo que sigue quédense con tres ideas: la primera es que la vacunación lenta no es en todos los países, la segunda es que México tiene la capacidad para vacunar masivamente, las instituciones mexicanas habían sido capaces de aplicar en tiempos normales 10 millones de vacunas por mes y la tercera es que una vacuna hace un doble trabajo, no sólo protege al que se la pone sino también al que no se la ha puesto. Una vacuna le sirve al individuo y al mismo tiempo a su comunidad. Por eso no es asunto menor poner vacunas con aire.
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