Rebeliones Hugo martínez blanco y negro

La voluntad del fuego

Iniciada la temporada de campañas electorales en la renovación del congreso local y federal, los perfiles de mujeres y varones comienzan a recorrer en “formula” el territorio hidalguense desde las primeras horas del día domingo.
Entre los arranques de campaña podemos observar, algunas tradicionalistas, otras ocurrentes y unas más sin razón de ser por su esencia bizarra, lo que demuestra la experiencia de los coordinadores de campaña o en su defecto de los famosos “operadores políticos”, que conforman la fauna del sistema político mexicano.

Sin embargo, es menester identificar el punto relevante de estos candidatos, y no se encuentra en su aspecto físico, en el grosor de su cartera, o en el instituto político que abandera, ha quedado demostrado que no importa si son “colorados” o “azules” o “guindas”, la razón radica en el óptimo desempeño de las responsabilidades y funciones de un cargo.

Es entonces que encuentro dos características fundamentales para decidir por quien ejercer nuestro sufragio: el primero consiste en el análisis de la narrativa, si escuchamos al candidat@ decir un discurso sin mencionar cuál es su papel principal como diputad@ entonces podremos corroborar su desconocimiento sobre la futura responsabilidad legislativa, lo que contrapone sus principios y valores, corroborando su demagogia.

En el otro extremo analizamos sus antecedentes, hablamos de las acciones y los hechos con los cuales se ha conducido en responsabilidades pasadas, donde podemos observar la esencia de su voluntad, que se traduce como la capacidad humana de decidir y hacer, por lo tanto, podemos contrastar entre lo que dice y lo que ha hecho, poniendo al desnudo su perfil político.

Después de todo será difícil encontrar perfiles que lleven a cabo la filosofía llamada La Voluntad de Fuego descrita en la historia del manga por Masashi Kishimoto, esa que afirma que todo verdadero ninja de Konoha debe amar, creer, proteger y luchar por el bien del pueblo y de lo que cree, siguiendo las hazañas de las generaciones anteriores, en concreto resulta un Sacrificio de su ser, cuerpo, alma, honor y sus vidas mismas para proteger a la aldea y al mundo de una guerra.

Veamos pues quien entrega su voluntad.


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