Agradezco mucho de nueva cuenta la invitación para estar en el Festival Fuimos Todas 2025 organizado por Tania Martínez y América Femat, en un mundo tan machista, tampoco el ámbito cultural se salva de eso que permea por cada letra o libro en el que hombres como Taibo pretende seguirnos haciendo creer que los hombres “de letras” son superiores frente a todo lo que tenemos que decir las mujeres, al igual que muchos hombres incluso de la izquierda que por décadas nos han dicho que luchemos por la opresión de clase pero no la género, pero recordemos a Flora Tristán: “hay alguien todavía más oprimido que el obrero y es la mujer del obrero”
Mis relatos siempre quieren tener poesía, cuando era niña, fui poeta, como me gustaba Sor Juana que salió de todo lo establecido en su época, huir de un destino que no sentía suyo como la maternidad, yo pensaba lo mismo, pero la maternidad me ha sorprendido y sostenido muchas veces frente a roturas simbólicas y reales como ahora.
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Mis relatos están llenos de rabia de esa que dice que las mujeres no podemos tenerla porque no es adecuada para nosotras, porque si estamos enojadas nadie nos va a querer, o podríamos haber sido diagnosticadas en otro siglo como histéricas que necesitábamos estar en un psiquiátrico, solo para ser silenciadas o despojadas de nuestra autonomía o de nuestras propiedades, acabo justamente de leer lo siguiente que toda esta “educación emocional” de ser contenidas, tranquilas, de carácter amable es considerada una virtud de las mujeres, para que el mundo (más bien, los hombres porque por siglos han sido considerados el centro del mundo) siga cómodo, para que nada cambie, que sigamos (por supuesto las mujeres) siendo funcionales a este sistema llena de machismo que sigue queriendo a las mujeres obedientes
La ira solo ha sido para los hombres que no han hecho nada bien con ella, nos hemos llenado de guerras inútiles, aprovecho para gritar con ustedes, desde el río hasta el mar Palestina será libre, en cambio con el enojo de las mujeres se han organizado huelgas y paros para salarios más dignos, que el trabajo de cuidados sea considerado eso un trabajo, testimonios que incomodan de niñas, adolescentas, mujeres, adultas mayores que con sus palabras y nuestras rabias sigan dando el impulso para que este mundo cambie, que encuentre justicia quien lo necesita.
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La digna rabia, cuando hemos estamos juntas, cuando la compartimos, cada 8 de marzo, 25 de noviembre, hastag para visibilizar los feminicidios, a diferencia de los hombres no es amenaza, es motor de cambio, para un mundo que necesita ser habitado sí con amor, poesía, letras, juntanzas, comadreos en los barrios, comunidades, mientras bordamos, escribimos, contamos historias, organizamos encuentros, pero es rabia para un mundo mejor. Fuimos Todas es esto: alegría, organización, rabia, baile, poesía, fotografía, libros, letras, canto, intervenciones plásticas. “Y si alzamos la voz no es porque estemos fuera de control, sino porque hemos entendido a lo largo de los siglos que la rabia de las mujeres incomoda porque todo lo cambia y lo transforma”
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