La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León continúa investigando las circunstancias que rodearon la muerte de Anderson, un niño de 6 años, ocurrida el pasado domingo 12 de octubre en la colonia Nueva Esperanza, municipio de Escobedo.
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El menor falleció presuntamente por asfixia tras esconderse dentro de un bote de ropa durante un juego de escondite con sus primos.
Según el testimonio de su abuelo, Juan Antonio Beltrán Aguilar, de 55 años, la tragedia se descubrió cuando dejó de escuchar los sonidos habituales del juego.
Tras preguntar por Anderson, los otros niños señalaron que estaba escondido. Fue entonces cuando el abuelo comenzó a buscarlo por toda la casa, hasta que lo encontró inconsciente dentro de un cesto de ropa lleno de prendas.
A pesar de los esfuerzos desesperados por reanimarlo y su traslado inmediato a la Clínica Camino Real, ubicada en la avenida Las Torres, el personal médico no logró salvarle la vida. El menor fue declarado sin vida en el lugar.
Las primeras indagatorias apuntan a que el deceso fue un accidente provocado por asfixia, ya que permaneció en un espacio cerrado y sin ventilación mientras intentaba ocultarse.
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Sin embargo, las autoridades ministeriales esperan los resultados de la autopsia para confirmar las causas exactas de la muerte.
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