En un comunicado dirigido a la opinión pública y al priismo, José Antonio Rojo García de Alba, figura destacada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, anunció su decisión de suspender su militancia dentro del partido.
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Esta medida, según explicó, está motivada principalmente por su desacuerdo con la reelección de la actual Dirigencia Nacional, específicamente del Presidente Nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, cuya gestión considera perjudicial para el futuro del partido.
José Antonio Rojo, exdirigente del PRI en Hidalgo y miembro de la influyente familia Rojo, señaló que tomó esta decisión tras un largo periodo de reflexión, reconociendo el pesar que le genera abandonar temporalmente las filas de la institución donde se formó como político.
No obstante, afirmó que la permanencia “indefinida” del actual presidente nacional ha sacrificado la competitividad, renovación y esperanza del PRI, alejándolo de las causas que le dieron origen.
Críticas a la dirigencia nacional y al estado actual del partido
El político hidalguense fue enfático al señalar que los recientes resultados electorales y la situación política actual del PRI son prueba de que la continuidad de Alejandro Moreno en la dirigencia no contribuye al fortalecimiento del partido.
Según Rojo García de Alba, la presidencia del PRI paso de ser un motor de cambio y competitividad a convertirse en un obstáculo que limita sus posibilidades de recuperar su relevancia política a nivel nacional.
A pesar de su postura crítica, Rojo manifestó su afecto y respeto por los militantes y simpatizantes del PRI, reiterando que esta decisión no busca hacer daño al partido ni convocar a otros a seguir sus pasos.
“Es una decisión de carácter personal y político”, aclaró, destacando su agradecimiento por las oportunidades que el PRI le brindó a lo largo de su trayectoria.
Una familia con legado priista en Hidalgo
La decisión de José Antonio Rojo García de Alba cobra relevancia al tratarse de un miembro de una de las familias más influyentes en el priismo de Hidalgo.
Su trayectoria, marcada por cargos en el Congreso y en el gobierno estatal, así como su parentesco con Javier Rojo Gómez, uno de los principales referentes históricos del PRI en la región, subraya el impacto de su decisión en un momento crítico para el partido.
El PRI, que hace décadas se consolidó como una de las fuerzas políticas más relevantes de México, enfrenta hoy una crisis interna de gran magnitud. La reelección de su dirigencia nacional ha dividido opiniones entre sus militantes, quienes en algunos casos han manifestado públicamente su descontento.
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Además, su actual presidente, Alejandro Moreno, ha sido señalado en diversas ocasiones por supuestas alianzas con actores políticos que han puesto en riesgo la estructura y el legado del partido.
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