Aurora Isabel Samudio Pérez y Yoris Molina, esposas de Vicente Monroy Ballesteros y Paulino Castañeda Aguilar agentes de la Policía Investigadora adscritos al Centro de Justicia para Mujeres que fueron asesinados tras acudir a una diligencia en la colonia La Loma, en el municipio de Pachua se reunieron esta mañana con el procurador del estado, Francisco Fernández Hasbun, para conocer los avances de la investigación y reiterar una exigencia: que la comandante Patricia Moya Domínguez no vuelva a ocupar ningún cargo.
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Ambas mujeres aseguraron que el titular de la PGJEH les ha brindado todo el respaldo en las diligencias y trámites legales, y confiaron en que el caso se encamine hacia la justicia.
No obstante, insistieron en que no basta con remover del cargo a Patricia Moya, a quien responsabilizan directamente de lo ocurrido.
“Ella fue la responsable. Abandonó a nuestros esposos. No estuvo al pendiente. No sabía ni dónde estaban sus elementos”, expresó Aurora Isabel.
Los hechos ocurrieron la tarde del sábado 5 de julio, cuando los dos agentes acudieron a notificar una medida de protección a favor de una mujer. Era una diligencia de rutina, pero nunca regresaron.
La alarma se encendió horas después, cuando sus compañeros notaron su ausencia. De acuerdo con los testimonios, la comandante Moya no notificó la desaparición de los elementos de inmediato, lo que impidió una acción oportuna para su localización.

Fue hasta el domingo cuando, tras un operativo conjunto entre la PGJEH y la Secretaría de Seguridad Pública estatal, ambos agentes fueron encontrados con severas lesiones. Vicente Monroy falleció horas después; Paulino Castañeda murió el lunes 7 de julio debido a la gravedad de sus heridas.
Durante el encuentro con el procurador, las viudas señalaron que ya se iniciaron las investigaciones internas sobre el mando directo y el entorno laboral. Denunciaron que sus esposos enfrentaban jornadas extenuantes y malas condiciones de trabajo.
“No era buena con su gente. Esa señora no debe volver a estar en ningún cargo”, subrayó Yoris Molina.
Las familias han sido informadas en todo momento de cómo avanza el proceso.
“El procurador nos prometió, viéndonos a los ojos, que ella no regresará. Confiamos en su palabra”, afirmaron.
Ambas reconocieron que el respaldo de la PGJEH ha sido fundamental, aunque advirtieron que estarán vigilantes del desarrollo del caso. “Solo queremos justicia. Nos cambió la vida por completo.”
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Las familias reiteraron su exigencia de que se investigue a fondo y se determinen todas las responsabilidades, tanto penales como administrativas, y advirtieron que no permitirán que el caso quede impune.
“Patricia Moya abandonó a nuestros esposos. Eso no se puede perdonar”, sentenció Aurora Isabel.
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