⏱ Que este miércoles podría ser detenida una diputada…
…y no es metáfora. Alhely N., legisladora con licencia de Morena, enfrenta una audiencia decisiva por un caso de hace más de tres años, que de pronto se reactivó con nuevas acusaciones graves. En aquel entonces solo se hablaba de influyentismo, pero ahora hay señalamientos más delicados que podrían llevarla directamente al penal. Si la detienen, Morena tendrá que ver cómo acomoda el discurso, porque por más que digan que es persecución, la carpeta está ahí… y pesa.
⏱ Que la nueva cabeza en Comunicación Gubernamental ya planea sacudir el avispero…
…y es que Edmundo Pineda, recién nombrado coordinador, no llega solo a sentarse. Se sabe que alista cambios de fondo, no solo de forma, para que la comunicación institucional deje de ser invisible. Al interior ya se mueven nombres, se revisan perfiles, y hay más de uno que empaca antes de que le digan adiós. Si el objetivo es profesionalizar el área, no hay tiempo que perder: el gobierno necesita dejar de hablar solo y empezar a conectar.
⏱ Que a Patricia Moya ya le pasaron la factura…
…y fue separada de su cargo tras el operativo fallido que terminó en tragedia para dos agentes. El caso no solo expuso negligencia, sino señalamientos anteriores de abuso laboral y hostigamiento. Los familiares ya hablaron con el procurador y exigirán que se sancione no solo el hecho, sino todo el historial de abusos dentro del grupo de investigación del Centro de Justicia para Mujeres. Cuando el control se ejerce con autoritarismo, la consecuencia es el desastre.
⏱ Que el contralor Álvaro Bardales sacó un tema que incomoda a muchos…
…y es que admitió públicamente que hay al menos 20 casos de funcionarios con doble plaza. Cobran en dos dependencias al mismo tiempo como si fueran gemelos, aunque en realidad nadie los ve en ninguna. Esta práctica, vieja conocida del sistema, podría ser solo la punta del iceberg. Si en verdad se audita a fondo, más de uno va a tener que devolver el sueldo… o buscar una buena coartada.
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