En Hidalgo, la cultura de separación de residuos es prácticamente inexistente. Una alarmante realidad en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio.
Según la Encuesta Nacional de Impacto y Calidad Gubernamental 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo al 7 por ciento de la población de 18 años en el estado le solicitaron la separación de sus desechos orgánicos e inorgánicos.
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Hidalgo se encuentra entre los estados con menor conciencia ecológica en este aspecto, muy por debajo de otras entidades como Oaxaca, donde el 70.5 por ciento de la población separa sus residuos, y la Ciudad de México, con un 60 por ciento.
A nivel nacional, solo el 17 por ciento de los mexicanos practica esta acción.
Los expertos señalan que la separación adecuada de residuos es fundamental para fomentar el reciclaje de materiales como papel, plástico, vidrio y metal, lo que ayuda a disminuir la cantidad de basura que termina en los vertederos y, en consecuencia, reduce su impacto ambiental.
Además, permite evitar la extracción de nuevas materias primas, conservando recursos naturales como árboles, minerales y agua, y contribuye a la protección de los ecosistemas.
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Asimismo, separar los residuos evita que materiales peligrosos o tóxicos contaminen el suelo, el agua y el aire, protegiendo la salud de las comunidades y la biodiversidad.
Desde el punto de vista energético, el reciclaje consume menos recursos que la producción de nuevos materiales, ayudando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
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