La guerra comercial impulsada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría tener un impacto significativo en la industria automotriz norteamericana.
La imposición de aranceles del 25% a las importaciones de vehículos y autopartes provenientes de Canadá y México podría desencadenar una crisis en el sector, afectando las cadenas de suministro establecidas por décadas y elevando el precio de los automóviles nuevos en el mercado estadounidense.
Según la empresa de valoración de vehículos Kelley Blue Book, la aplicación de estos aranceles podría incrementar en más de 3 mil dólares el precio promedio de un automóvil nuevo en Estados Unidos.
Además, un funcionario de la Casa Blanca, bajo condición de anonimato, reveló que los impuestos se aplicarán en cada cruce fronterizo, lo que generaría un efecto acumulativo en los costos de producción.
Impacto económico y repercusiones por aranceles de Trump
El economista Andrew Foran, de TD Economics, advirtió que las represalias comerciales por parte de México y Canadá podrían generar una recesión en ambos países, mientras que Estados Unidos enfrentaría un estancamiento económico. Según Foran, las ventas de automóviles podrían caer un 13.6% en Canadá y un 10.6% en Estados Unidos.
Por su parte, David Gantz, investigador del Instituto Baker para Políticas Públicas de la Universidad de Rice, calificó la medida como una “amenaza existencial” para la industria automotriz de América del Norte, ya que los costos adicionales podrían llevar a la relocalización de plantas fuera de la región.
Desde 1965, cuando Estados Unidos y Canadá eliminaron los aranceles mutuos en la industria automotriz, la región se ha convertido en una de las más integradas a nivel global. México se sumó a esta dinámica con la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994 y su posterior renovación con el T-MEC en 2020.
Empresas automotrices en riesgo
Las grandes fabricantes de autos han consolidado una fuerte presencia en México. Ford, por ejemplo, produce el SUV Bronco Sport y la camioneta Maverick en Sonora, mientras que Stellantis fabrica el Jeep Compass y el Wagoneer S en Toluca. General Motors, por su parte, ensambla camionetas GMC y Chevrolet en su planta de Silao, Guanajuato.
En 2023, Estados Unidos importó alrededor de 8 millones de automóviles y camionetas ligeras, más de la mitad provenientes de México y Canadá. Estos dos países también son los principales compradores de autos fabricados en Estados Unidos, representando el 53% de las exportaciones automotrices.
Sin embargo, con la aplicación de los nuevos aranceles, esta dinámica podría cambiar drásticamente. Trump ha propuesto también incrementar los aranceles al acero y aluminio provenientes de México y Canadá, lo que elevaría el costo de los materiales y encarecería aún más la producción de automóviles.
Estas son las marcas y autos amenazados por los aranceles de Trump
La aplicación de estos impuestos afectó principalmente a las siguientes marcas y modelos ensamblados en México y Canadá:
- Ford: Bronco Sport, Maverick
- Stellantis: Jeep Compass, Wagoneer S
- General Motors: GMC Sierra, Chevrolet Silverado, Chevrolet Equinox
- Volkswagen: Jetta, Tiguan, Taos
- Toyota: Tacoma
- Nissan: Versa, Sentra
- Honda: CR-V, HR-V
La incertidumbre en torno a estas medidas ha generado preocupación en la industria automotriz y en los gobiernos de México y Canadá, que podrían tomar represalias comerciales contra Estados Unidos si los aranceles son implementados.

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