“Como un mar me presenté ante ti/ En parte agua y en parte sal/ Lo que no se puede desunir/ Es lo que nos habrá de separar/ En el día de la gran broma final”. Y las grandes canciones están allí… para llenar de épica, verdad y fantasía nuestras vidas… un artificio que explica al mundo real.
Son las canciones las que nos mueven a buscar escuchar a un artista en vivo… a buscar plantarnos delante del milagro del arte. Y la cita con la que abrimos prosigue: “Que cuando sabes que algo puede ir mal/ Y estallará bajo tu nariz/ Cuando no es posible ser feliz/ Y te asustas como un animal/ Es el día de la gran broma final”.
Y aquí estamos… evocando a Nacho Vegas, dado que fue el último cabeza de cartel que se anunció para el concierto del próximo 26 de abril en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México -allá por el rumbo de Azcapotzalco-.
La presencia del asturiano vaya que sirvió para dar el empujón definitivo a un encuentro musical conformado íntegramente por artistas españoles; Nacho Vegas es una figura de culto, un crooner con halo de maldito que tiene de su lado un repertorio inmenso; no sólo está tiene de su lado a “La gran broma final”, podemos extendernos hasta “Dry Martini S.A”, “Lo que comen las brujas” y, por supuesto, “El hombre que casi conoció a Michi Panero”.
No lo encuentro difícil, ni carente de sentido… el Sonorama se basa en la existencia de esas canciones entrañables y memorables… de Nacho Vegas podemos saltar a Iván Ferreiro (que actuará horas antes)y allí está la magnanimidad de “Turnedo”: “El doctor me recomienda/ Que no me quite mi abrigo/ Que no esté ya más contigo/ Y yo no puedo negarme/ pues el tipo soy yo mismo”.
Nacido en Pontevedra, el que fuera cantante de Los Piratas tiene una canción que nos hará atragantarnos de sentimiento: “Que no dejas que te quieran/ Sólo quieres que te abracen/ Y publicas que no tuve/ Ni valor para quedarme/ Yo rompí todas tus fotos/ Tú no dejas de llamarme/ ¿Quién no tiene el valor para marcharse?
Pero del indie rock podemos trasladarnos al pop electrónico y es que también forma parte del elenco esa gloria que lleva por nombre La casa azul: “Por una vez podrías reconocer/ Has olvidado que las flores no van a florecer/ Si no se riegan ni se cuidan ni se ponen al sol/ Y también remover la tierra alguna vez”.
Y es que ese personaje tan afterpop que es Guille milkyway no va a dejar de tocar “El momento”, aunque el punto de mayor intensidad llegará con su gran himno: “Tú que decidiste que tu vida no valía/ Que te inclinaste por sentirte siempre mal/ Que anticipabas un futuro catastrófico/ Hoy pronosticas la revolución sexual”.
Se trata de una catarata enorme e intensa de grandes canciones, dado que también estarán participando La habitación roja, una agrupación que entiende a la perfección la vasta naturaleza del amor y es así que cuenta con piezas tan llegadoras como “Indestructibles”, “Ayer, “El día internacional de los amantes” y “Nunca ganaremos el mundial”.
Del Sonorama también formará parte Carlos Ann, quien le pondrá un toque underground, y, desde el País Vasco, Tulsa, autora de “Oda al amor efímero”, que nos permite cerrar esta entrega citando a una letra grandísima: “Podría pasarme la vida lamiéndome las heridas/ Y aún no cicatrizarían/ Mejor me levanto y salgo de este estéril letargo/ Y vuelvo a empezar a creer que hay alguna opción de ganar”.
Sonorama allí estaremos para bañarnos en ese caudal de canciones en español…. y eso que ni siquiera mencionamos el repertorio de Miss Cafeína, entre un elenco que sigue creciendo.
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