Ardua tarea es plasmar en papel aquello que nos sacude. Las ideas suelen girar en el cerebro, locas como cabras. Intentamos exponer las primeras letras para que encaucen a las demás; y nada. Garrapateamos otras; y tampoco. Rezamos cuando anotamos las terceras, las cuartas, las quintas; y ni así. Su resistencia es tenaz; la nuestra, parece llegar al límite. Peor si el tiempo, ese maldito sujeto esclavizante, nos tiene apretados del cogote. ¡Qué ganas entonces de tener una varita mágica, hacedora de milagros inspiracionales!
Y vaya que nos fascina escribir, que lo hacemos por vocación, no porque alguien nos lo impuso. Llevamos este noble oficio en los genes. De no practicarlo regularmente, caemos en un vacío difícil de sobrellevar. Es oxígeno para nosotros, aunque a veces el compromiso, el deber, incluso la disciplina, nos obliguen a respirarlo mediante un tanque. Preferible esto último, en caso extremo, que renunciar al ejercicio vital de la pluma.
Puedes leer: Eres lo que heredes
Por tal motivo, una vez puesto el punto final, sentimos que lo escrito equivalió a una proeza. Quizá a tirabuzones, pero en última instancia logramos la hazaña de pergeñar un texto más o menos aceptable. El agobio, el estrés, quedaron atrás, al menos por ahora. Lo único que sigue es celebrar la meta alcanzada. Y como triste consuelo nos decimos que ya vendrán ocasiones de hacerlo mejor, porque nos encantan los sueños guajiros.
Domar la tensión al escribir resulta no sólo necesario sino saludable. Mente sana en letra sana, tenemos como utópico lema deportivo, y por eso no quitamos el dedo del renglón. Si algo nos retrata como tejedores de párrafos es la terquedad. Y si algo caracteriza a quien nos hace el honor de leernos es la tolerancia, para no decir que la benevolencia. Será porque a fin de cuentas movemos alguna de sus fibras interiores, porque nos volvemos evangelistas suyos de ciertas palabras hilvanadas que también les habría gustado escribir, porque hacemos propias sus necesidades de comunicación. Imposible encontrar mayor estímulo en nuestro clan de redactores.
¿Qué mejor ejemplo de todo cuanto acabo de decir que esta plumífera Vozquetinta? Y yo de necio, construyéndole entelequias.
- Mundial 2026: México vs Sudáfrica será el partido inaugural en el Estadio Azteca
- “Tenemos un pueblo extraordinario y trabajador”: Sheinbaum frente a Trump en sorteo del Mundial
- Santiago de Anaya: fallece exalcalde Gregorio Gaspar y su madre
- Pachuca: demolición de puente peatonal en avenida Madero costará casi 25 mdp
- Arranca Sorteo de la Copa Mundial 2026: la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presente

Deja una respuesta