Durante su primera aparición en la Oficina Oval, Donald Trump quien ayer comenzó su segundo mandato frente a Estados Unidos, firmó una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), medida que implica un fuerte impacto en la agenda de Naciones Unidas.
Esta decisión implicaría pausar la transferencia de fondos del gobierno de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y solicita a funcionarios “identificar socios estadounidenses e internacionales creíbles y transparentes para asumir las actividades previamente realizadas por la OMS”.
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Esta es la segunda ocasión en la que Trump intenta romper lazos con la OMS, la primera ocurrió en julio de 2020, meses después de que la organización declarara el Covid-19 como pandemia, mientras los casos aumentaban a nivel mundial. En aquella ocasión, el gobierno de Donald Trump notificó oficialmente al secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez que Estados Unidos planeaba retirarse de la OMS, suspendiendo la financiación, al acusarla de estar influenciada por China durante la primera etapa del Covid-19.
La medida fue revertida por Joe Biden en enero de 2021 durante su primer día en el cargo.
Respecto a esta decisión, Tarik Jasarevic vocero de la OMS declaró: “Esperemos que Estados Unidos reconsidere su posición”, al tiempo de señalar que “la OMS desempeña un papel crucial en proteger la salud y la seguridad de la población mundial, incluidos los estadounidenses”.
¿Que repercusiones tendría la salida de Estados Unidos de la OMS?
La decisión del presidente Trump de retirar a Estados Unidos de la OMS ha causado repercusiones a nivel mundial, la Unión Europea externó su preocupación por esta situación:
“Vemos con preocupación los anuncios de retirada de la OMS por parte de Estados Unidos”; declaró la vocera de la Comisión Eva Hrncirova, reiteró que la Unión Europea está comprometida a “cooperar con nuestros socios estadounidenses y esperamos que el anuncio aún esté bajo consideración”.
Esta decisión repercutiría negativamente en la Organización Mundial de la Salud pues Estados Unidos ha sido uno de los mayores benefactores aportando además de dinero cientos de empleados con experiencia especializada en salud pública.
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