Carlos Camarillo Flores, exregidor de Morena en Tepeapulco y cuñado de la expresidenta municipal Marisol Ortega López, ofreció una disculpa pública a la exregidora María Guadalupe Gabriela Miranda Pallares, por violencia política en razón de género.
La sentencia fue dictada por el Juez Penal de Control del Distrito Judicial de Apan, dentro de la causa penal 145/2022, en la que el exregidor fue condenado a 4 años de prisión, multa 17 mil 924 pesos, la reparación de daños y prejuicios por 51 mil 900 pesos y amonestación y medida de no repetición.
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Fue en los Juzgados de Control, Juicio Oral y Ejecución del Distrito Judicial de Tulancingo, que el pasado lunes se dio cumplimiento a la medida de satisfacción consistente en una disculpa pública, aceptación del hecho y compromiso de no repetición del acto.
Carlos Camarillo Flores se disculpó cara a cara con María Guadalupe Gabriela Miranda Pallares, a quien dijo luego de las precisiones por parte del abogado de la víctima y de la jueza “acepto el hecho, no repetirlo, y acepto el delito que he cometido y no volverá a pasar”.
¿Cómo ocurrió el acto de violencia política?
Esta violencia política en razón de género ocurrió en una sesión de asamblea, la cual fue transmitida en vivo en las redes sociales oficiales del gobierno de Tepeapulco.
Durante la audiencia, la defensa particular del exregidor señaló que se acogería al beneficio de la conmutación de la pena de prisión -por no exceder de cuatro años, con trabajo a favor de la comunidad- y que su pretensión es hacerlo con jornadas laborales en la presidencia de Emiliano Zapata.
La situación sería un tema de contraloría, ya que la persona que incurrió en violencia política en razón de género intentaría estar en una administración municipal, llamándolo trabajo a favor de la comunidad, por el hecho de no tener un salario.
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No obstante, la jueza penal de ejecución adscrita al Segundo Circuito Judicial con cabecera en Tulancingo, Sidney Escudero Larragoiti, aclaró que antes, el exregidor debe pagar la multa impuesta para que proceda la conmutación, de lo contrario se ejecuta la pena de prisión.
Para Miranda Pallares dicho resolutivo representa no más violencia contra las mujeres, y un logro de las más de 30 denuncias individuales y colectivas que algunos exregidores iniciaron por diversos motivos en contra del anterior gobierno que encabezó Marisol Ortega López.
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