Un buen manejo de clase

Apuuntes

El arranque de un año viene aparejado con propuestas de mejora y renovaciones en muchos espacios de la vida, desde luego que el terreno profesional no es la excepción, pues se busca la superación y crecimiento constante.

Existen numerosas teorías y estudiosos que versan sobre lo más adecuado para impartir una buena clase, que con bases científicas delimitan la manera más sólida de transmitir el conocimiento y lograr aprendizaje significativo.

Pero independientemente del grado de conocimiento y capacitación del profesor, así como sus habilidades pedagógicas para impartir clase, existe un buen número de elementos que, sumados a los talentos ya mencionados, apoyan el buen manejo de la clase como los que se mencionarán.

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Por principio de cuentas, es por demás importante conocer y reconocer a tu alumnado, cada estudiante es una historia, con intereses y sueños personales, y tan diversos que ponen a prueba nuestra capacidad de entendimiento, es sustancial darse el espacio para esta tarea.  

El marcar límites en el aula permite generar respeto y confianza a la vez, se debe regular desde algo elemental como el horario de ingreso y término de la clase, hasta situaciones cotidianas como las reglas para el uso del celular, las salidas al baño, el vocabulario para dirigirse hacia los demás o las conductas no admitidas, cuando todos conocen las reglas del juego, tratarán de ceñirse a ellas y no hay motivo para sentirse engañado.

Las generaciones actuales de estudiantes son tan diversas que es necesario crear una variedad de canales de comunicación, puede ser la personal para la cual se sugiere estar disponibles en diferentes momentos, mediante herramientas tecnológicas y hasta los famosos buzones siguen vigentes.

Cuando el docente se involucra en los intereses de su grupo de estudiantes, los resultados suelen ser muy positivos, por ejemplo, descubrir qué tipo de música les gusta, cuáles son sus aficiones, qué tendencias siguen o sus juegos favoritos; y sería fabuloso relacionar toda esta experiencia de vida con los aprendizajes deseados.

El trabajo con padres de familia si bien no es del todo para el control del docente, vale mucho la pena incorporarlo, cuando se logra el involucramiento de casa se coadyuva a alcanzar los objetivos, por ello es de capital importancia conectar el hogar con la escuela.

Finalmente, para este espacio, porque hay más elementos que se pueden incorporar, está que el docente debe asegurarse de que el entorno físico del estudiantado sea seguro y reportar cualquier situación que pueda alterarlo.

Estas propuestas básicas pueden abonar o enriquecer en mucho el ambiente áulico para lograr que el alumnado esté dispuesto al conocimiento, son prácticas que si se hacer habituales, lograrán un buen manejo de clase.


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